El servicio de Calidad Ambiental del Ayuntamiento de València ha impuesto una multa de 4.101 euros a la empresa que gestiona el tanatorio municipal y el crematorio por verter cenizas de restos óseos humanos en una zona ajardinada y un solar anexo a las instalaciones, un hecho considerado infracción grave de las condiciones del contrato de gestión.
El recurso contencioso que la empresa concesionaria (Funespaña) ha interpuesto en el juzgado número 1 de València contra la multa ha sido desestimado, sin posibilidad de recurso, por el juez en una sentencia de la que se dará cuenta hoy en la junta de gobierno local.
Según recoge la sentencia desestimatoria del recurso de Funespaña contra la multa del ayuntamiento, en la inspección realizada en abril de 2016 se comprobó que "en la zona ajardinada que se encuentra en el exterior de la sala de hornos existen muestras de residuos dispersos de manera heterogénea en superficie detectables a simple vista, recogiéndose muestras de residuos óseos y cenizas".
Los restos, añade la inspección, "habían recibido tratamiento de cremación y pertenecían a diferentes momentos cronológicos", de lo que se desprendería que no se trataba de un hecho puntual. En la inspección también se inspeccionó el solar anexo al jardín de la sala de los hornos "encontrándose depósitos de restos óseos sobre cenizas y otros restos de cremación". El informe arqueologoforense constató que "las muestras eran restos óseos humanos".
El ayuntamiento aduce que la empresa ha incumplido el artículo 14 del pliego de condiciones al no observar las normas de legislación laboral y sanitaria aplicables al tanatorio ni cumplir con el deber de la "perfecta identificación y homogeneización de las cenizas" así como de conservar adecuadamente las instalaciones.
Alegaciones
La empresa adjudicataria, con la que no fue posible contactar ayer, alegó ante el juez "error en la apreciación de la prueba" y en la valoración de los hechos como falta grave, pidiendo que la infracción se rebajase a leve y con ello la cuantía de la multa.
El ayuntamiento argumentó, por su parte, que se han incumplido las obligaciones del contrato al "prestar los servicios de manera defectuosa, dedicar las instalaciones a usos distintos a los autorizados y faltar diligencia en la conservación del edificio".
Las inspecciones que está realizando el ayuntamiento desde hace varios meses en el tanatorio para comprobar el estado y la eficiencia de los equipos y el servicio, en cumplimiento de lo establecido en el propio pliego del contrato, han dado pie a la apertura de varios expedientes a la adjudicataria.
Tal como informó este diario, la concejalía de Cementerios que dirige Pilar Soriano, ya ha ordenado el cierre del aparcamiento subterráneo del tanatorio por no reunir las condiciones adecuadas, así como el cese de la actividad de la sala de tanatopraxia, el almacén en zona sin uso y los almacenes de floristería tras las deficiencias detectadas en la última inspección municipal. La delegación de Cementerios, que dirige Pilar Soriano, ha exigido a Funespaña una solución inmediata a los problemas revelados.
El ayuntamiento aprobó en enero de 2013 cesión de la explotación hasta 2023 del tanatorio a Funespaña por parte del anterior empresa adjudicataria (FCC). Este diario intentó sin éxito hablar ayer con Funespaña para conocer su versión.
