La Asociación de Vecinos de Marxalenes criticó ayer a través de las redes sociales la situación de las alquerías de la calle Olba, pues mostraban en varias fotografías los grafitis que estropean varias de las fachadas de estos edificios protegidos. Asimismo, mostraban su indignación por una respuesta de la concejalía de Limpieza, dirigida por Pilar Soriano.

Los vecinos habían informado de estas pinturas y pedían que se restaurasen las fachadas, pero en el escrito de la concejala se les señalaba que se tenía que estudiar por parte de Patrimonio para evaluar el posible «grado artístico» de las mismas, y en ese caso mantenerlas. Esta respuesta tan poco habitual hizo que los vecinos mostraran su enfado.

Sin embargo, poco después la concejala Pilar Soriano, también a través de las redes sociales les pedía disculpas porque reconocía que la redacción de la respuesta podía provocar «confusión». Y tal lío venía porque concejala y vecinos hablaban de diferentes grafitis. Mientras que los vecinos se referían a unos más grandes y que a la vista estaba no tenían ningún valor, la concejala se refería al de un gato que no aparecía en las fotos. Y a los vecinos el señalado dibujo del gato no les preocupaba por estar en una puerta tapiada. Soriano explicó a este diario que sí que se van a eliminar las pinturas, pero que antes debía consultarlo «con Patrimonio para que nos digan si en estos edificio protegidos podemos actuar y cómo, o si lo han de hacer ellos»- «Se quitarán siguiendo sus instrucciones», señaló Soriano, si bien indicó que el citado gato podría mantenerse de tener valor artístico.