La Empresa Municipal de Transportes de València invertirá por tercer año consecutivo en la renovación de la flota con la incorporación de alrededor de 35 nuevos autobuses para 2018, que se sumarán a los 41 que ya están circulando y se compraron en 2016, y los 37 que llegarán a finales de este año. La apuesta por la mejora del servicio público del gobierno de Joan Ribó se produce después de un periodo (2011-2015) en la que el Partido Popular no adquirió ninguna nueva unidad, lo que ha provocado el alarmante envejecimiento del parque de autobuses municipales, que ahora está en 13,2 años de media de antigüedad, cuando el máximo aconsejado por los especialistas es de 12 años.

Con esta nueva renovación de la flota, que supondrá de nuevo una inversión en torno a los 15 millones de euros, la empresa que preside el concejal Giuseppe Grezzi habrá modernizado en tres años casi una cuarta parte del parque actual, con 490 vehículos. El edil de Compromís recordó que si en València la edad media de los autobuses es de 13 años, en Barcelona y Madrid se sitúa entre los 6 y 8 años.

La falta de renovación de la flota durante la época del PP no sólo elevó la edad media de los autobuses, sino también el número de problemas en los vehículos por su antigüedad o elevada cifra de kilómetros rodados. Por ello otro de los objetivos del área que dirige Grezzi fue la de reforzar la plantilla de mecánicos y evitar la externalización del servicio.

Según explicó ayer el concejal de Movilidad, el taller de la EMT está recuperando actividades técnicas que antes se confiaban a empresas privadas, y esto supone un «trabajo más eficiente, la reducción de costes y la creación de ocupación pública», ya que entre los años 2011 y 2015 «se contrataron 81 trabajadores y desde 2015 hasta la fecha de hoy la cifra ha aumentado hasta los 164 trabajadores más».

Respecto a la plantilla técnica, actualmente es de 213 personas, pero la previsión de este año es llegar a las 218. Trabajar con personal de la casa no solo «puede compensar económicamente», sino que también «compensa técnicamente y mejora la gestión». aseguró el concejal. Precisamente, Grezzi visitó ayer los talleres de Sant Isidre de la EMT, acompañado del director del área técnica de la EMT, Miguel Ángel Fresneda y del gerente, Josep Enric García.

A pesar del envejecimiento de la flota de la EMT, los problemas técnicos no son mayores que los de otras compañías municipales, y en el «cap i casal» apenas se han contabilizado casos de incendios de autobuses, al contrario de lo que ha sucedido este verano en Madrid, con una oleada de percances graves.

En relación al autobús que se incendió el pasado mes de enero, Miguel Ángel Fresneda desveló como dato que los parques de bomberos «han pasado por el taller y tienen las instrucciones correspondientes para saber actuar». De hecho, explicó, ya se han evitado daños graves gracias a este protocolo de actuación. También detalló que la compañía hace un «cuádruple análisis para la prevención» para evitar averías.

Discrepa de las cifras de Fotur

Por otra parte, Grezzi aseguró ayer que le resulta «curioso» que los empresarios y hosteleros «hayan cuantificado unas pérdidas tan altas» -700 despidos asegura la asociación Fotur- tras la prohibición hace dos meses de aparcar en el carril bus por la noche. El edil de Compromís dijo que le gustaría «conocer con detalle como han calculado esas cifras», ya que según explicó la medida «está funcionando muy bien», se ha incrementado el uso del autobús nocturno, el ciudadano dispone de aparcamientos con una tarifa máxima», y ve «las terrazas llenas» por las noches.