La Generalitat Valenciana aspira a ordenar de forma conjunta, los intereses económicos, urbanísticos y territoriales de la denominada «área funcional» de Valencia, que incluye dentro de sus límites tanto al área metropolitana, como una extensa zona de influencia que además de l'Horta se extiende por las comarcas de Camp de Túria, Los Serranos, Hoya de Buñol y Ribera Alta con 1,8 millones de habitantes que suponen el 36% del total de la Comunitat Valenciana. En conjunto el plan afecta a más de 90 municipios, en un listado no cerrado todavía destinado a situar el Área Metropolitana de Valencia como «una de las de mayor calidad urbana» de la Unión Europea.
«Un espacio amable con las personas, capaz de retener y atraer talento y profesionales creativos, solidaria e integradora de grupos mas desfavorecidos y conocedora del gran valor ambiental y cultural de sus activos territoriales», proclama el documento inicial estratégico. Para lograr este objetivo, el Pateval aspira a definir e influir de forma coordinada en la infraestructura verde del territorio, el sistema de asentamientos urbanos y las infraestructuras de movilidad.
«Este documento servirá de guía y referencia para la planificación integral del territorio y así conseguir que sea más eficiente, habitable, cohesionado con las infraestructuras y al servicio del nuevo modelo productivo», según afirmó ayer el director general de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, Lluís Ferrando.
Facilitar el equilibrio territorial
Ferrando se refirió al Pateval como un «instrumento de coordinación del planeamiento municipal de los municipios del área metropolitana y un marco de referencia para la toma de decisiones estratégicas, tanto para la Generalitat como para posibles inversores privados que quieran optimizar sus decisiones de inversión».
Respecto a los municipios situados más al interior, fuera de la primera corona del área metropolitana, el director general adelanto que el plan «fijará determinaciones para los municipios del interior con el propósito de mejorar su competitividad lo que facilitará un equilibrio territorial que ayudará a reducir la despoblación», subrayó el director general de Ordenación del Territorio.
El Pateval definirá la infraestructura verde «garantizando su conexión con las comarcas del interior» a través de l'Albufera, el corredor verde del río Túria o l' Horta, además de garantizar la preservación del patrimonio natural y paisajístico, incluyendo la conservación de los actuales procesos ecológicos y mejorando otros que ayuden a «adaptarse y luchar contra el cambio climático, la protección contra los riesgos y la mejora de la calidad del medio ambiente», añaden en la conselleria.
Además, se «garantiza» la preservación del patrimonio natural, evitando la excesiva fragmentación del territorio, manteniendo los espacios agrícolas y estableciendo «preferencias» de uso para dirigir los nuevos desarrollos «hacia los espacios de menor valor ambiental».
El «sistema de asentamientos» permite priorizar los tejidos urbanos existentes «frente a nuevos desarrollos»; intervenir sobre suelo urbanizable «insostenible» y definir «ámbitos estratégicos» que permitan, entre otros beneficios «reducir la presión urbanística sobre l' Horta de València», según el documento inicial estratégico elaborado por el departamento que dirige la consellera María José Salvador.
Finalmente, en el apartado de las infraestructuras de movilidad, el plan incide en la mejora del transporte público y la movilidad no motorizada y «vincular» los nuevos usos del territorio, con nodos urbanos «compactos» y equilibrados entre usos residenciales, empleo y dotacionales, al acceso a sistemas de transporte público de alta capacidad.
