Laura Oliver Ferrer, decana del Colegio Oficial de Procuradores de València, ha solicitado al Juzgado de Instrucción 13 que adopte las medidas cautelares urgentes contra el procurador F. J. F. C., por supuesta apropiación indebida de más de 1,2 millones de euros. Un dinero procedente de las indemnizaciones por las expropiaciones de la Zona de Actuación Logística del Puerto (ZAL). El querellado repartió 374.581, 14 euros que la Generalitat abonó a través del TSJ, pero no el resto, un total de 1.238.263 euros. La querella se presentó el 26 de julio y «a día de hoy no se ha procedido al embargo de cuentas del denunciado, sobre quien existen fundadas sospechas de que se situará en insolvencia si no lo ha hecho ya estos días». Para la decana, «está en juego no solo una cuantía económica importante y la afección a muchas personas, sino el propio funcionamiento de la justicia como sistema».

«Resulta ciertamente escandaloso que un procurador de los Tribunales se haya quedado (y presuntamente apropiado) de más de 1.200.000 euros entregados por el mismo TSJ para sus mandantes», según Oliver Ferrer. «Debo poner de manifiesto el escándalo mayúsculo que suponen los hechos relatados», se incide en el texto de la denuncia. Como se recordará, los vecinos y vecinas de La Asociación La Unificadora de La Punta presentaron el pasado 26 de julio laa querella contra el procurador que durante 15 años había trabajado junto a ellos en las demandas por la ZAL.

Fue a finales de abril cuando la Generalitat, obligada por sentencia, depositó en la cuenta del TSJ un total de 1.612.845, 28 euros que fue pagado al procurador en una cuenta personal. En un primer momento, éste sí pago las respectivas sumas a 16 de las personas a las que representaba. «Después nos dijo que se le habían acabado los talonarios del Banco de Santander, pero que en cuanto resolviera el problema, continuaría abonando el resto», apuntaba la decana. A partir de ese momento, F.J.F. C., «desapareción» sin atender a las llamadas teléfonicas . El temor, ahora, es que con el retardo en embargarle las cuentas se pierda la pista del dinero.