El humorista de Sueca Eugeni Alemany estuvo a punto de ser agredido en la noche del pasado sábado en El Saler después de que unos vecinos de Pinedo, visiblemente afectados por los efectos del alcohol, le empezaran a recriminar algunas cosas dichas durante su actuación y lo persiguieran unos 200 metros por las calles del pueblo ante la estupefacción de los vecinos, algunos de los cuales tuvieron que intervenir actuando como parapeto entre el humorista y los exaltados, para evitar males mayores.

Al parecer, y según confirmaron algunos vecinos, así como los festeros y la propia alcaldesa de El Saler, Anna Batlle, los tres agresores estuvieron viendo la actuación, que tenía lugar en la plaza de la Demanà, desde una de las esquinas. Ya entonces se mostraron visiblemente enfadados con algunos comentarios del humorista. Sobre todo, cuando se refirió expresamente a su pedanía diciendo que «Pinedo fa pudor» en referencia a la depuradora que hay allí y a los efectos de la misma.

No obstante, la actuación de Alemany acabó sin mayores incidentes y fue después cuando empezaron a agredirlo verbalmente y a amenazarle hasta el punto de que él y otras personas que lo acompañaban tuvieron que salir corriendo, con los tres agresores detrás y con la gente de la localidad tratando de impedir que, efectivamente, llegaran al contacto físico.

Afortunadamente, y tras recorrer unos 200 metros, Alemany pudo refugiarse en el bar Ca Teresa, donde se impidió la entrada de los tres vecinos de Pinedo y donde él permaneció hasta que un vecino de El Saler le acercó el coche para que pudiera irse sin problemas y sin que hubiera más sobresaltos. La alcaldesa, Batlle, lamentó estos incidentes e indicó que había que tener «mejor sentido del humor» y no tomarse los comentarios de un humorista de este modo porque, al fin y al cabo, habló de muchas cosas y también de otros pueblos y usos y costumbres valencianas, como es habitual en él.

Alemany, preguntado por L evante-EMV al respecto, prefirió quitarle hierro al asunto y achacó el incidente, más que a sus palabras durante la actuación, al estado de embriaguez evidente de los tres individuos citados. Es más, aseguró que no le pasaba por la cabeza llevar a cabo ningún tipo de denuncia.

Por otra parte, tanto la Policía Local como la Guardia Civil se personaron en el lugar de los hechos, pero no llegaron a detener a los implicados, sino que, según contaban testigos presenciales, se les invitó a marcharse, pacíficamente de El Saler, cosa que hicieron en un taxi.

De este modo, la fiesta pudo continuar en esta pedanía que vio como, afortunadamente, todo quedó en un susto y unas carreras improvisadas por sus calles.