El Ayuntamiento de València ha adjudicado por fin las obras de remodelación y mejora del paso de peatones inferior del túnel que conecta Germanías con la Gran Vía Ramón y Cajal, uno de los puntos más degradados de la ciudad con humedades, suciedad y donde se ha acumulado en los últimos años el hollín de los gases del escape de los automóviles. Finalmente, la empresa Binaria Compañía General de Construcciones ha ganado el concurso público por un importe total de 279.543,95 euros (IVA incluido), por lo que ha mejorado en casi 47.000 euros el presupuesto base de licitación (326.495,28 euros) y además ha rebajado en 70 días naturales el plazo de ejecución de obra, inicialmente previsto en cinco meses, por lo que la reforma estará lista en la mitad de tiempo.
En la reforma del paso inferior, además de limpiar por completo la zona de viandantes y la reparación de todas las filtraciones, se procederá a la instalación de dos ascensores (uno por cada entrada/salida) para hacer accesible para personas con movilidad reducida este túnel. Además se instalarán paneles acústicos fonoabsorbentes para evitar el ruido que generan los vehículos e iluminación adecuada.
La novedad
La gran novedad, sin embargo, será la instalación de un circuito cerrado de videovigilancia para los peatones, ya que la inseguridad era otro de los puntos críticos de este túnel, donde se han denunciado muchos casos de agresiones y robos. Así, desde el centro de control de la Policía Local de València se instalarán cámaras de vídeo tanto en los accesos como en el interior del pasillo que permitan controlar posibles incidentes de los viandantes y usuarios. La señal de vídeo deberá integrarse en la red de comunicaciones de la Policía Municipal y registrarse en el centro de control de la Av. del Cid. La fibra óptica transmisora de la señal de vídeo conectará con panel de conexiones en el extremo de la salida del paso subterráneo en Plaza de España.
La instalación de cámaras de seguridad para el control de peatones supone toda una novedad en la ciudad, ya que hasta ahora solo se habían autorizado en el Jardí del Túria tras un procedimiento administrativo muy largo y con un sólido soporte legal.
El concurso para la remodelación de este paso inferior se ha dilatado en el tiempo durante muchos meses. El anterior gobierno del PP inició el procedimiento pero no llegó a licitarlo. No fue hasta el mes de abril de este año cuando Movilidad Sostenible sacó a concurso la obra. Cuatro meses después la mercantil Binaria ha presentado la oferta más ventajosa, en un proceso en el que se presentaron nueve empresas y tres de ellas fueron rechazadas por diversos motivos.
La empresa ganadora tiene hasta el 1 de septiembre para presentar la garantía necesaria para formalizar el contrato y hacia finales de septiembre o principios de octubre deberían comenzar los trabajos. En ningún caso se espera que estas obras tengan afección sobre el tráfico, ya que se realizan todas en el paso inferior, excepto para la instalación de los ascensores, que tendrán afección en las calle Cuba y Bailén.
