El alcalde de València, Joan Ribó, ha lamentado hoy que el Ministerio de Fomento "no haya comunicado el inicio de las obras para la construcción de un paso inferior en la V-30", actuación que considera imprescindible pero que generará molestias "que se podrían haber evitado".

"Lo primero que se ha de decir es que tras quince años, Fomento se pone a hacer el trabajo, tarde y mal, porque en ningún momento ha consultado al Ayuntamiento de València, ni a Mislata, respecto a elementos que son imprescindibles, dentro de un mínimo de cortesía entre instituciones", ha señalado Ribó en rueda de prensa.

El Ayuntamiento de València, según el alcalde, "no permite la circulación de camiones de más de cierto tonelaje, pero Fomento ha dicho que los desvíos, independientemente del tonelaje, serán por la avenida del Cid, el camino viejo de Picanya o Tres Cruces, con lo cual generará graves problemas en la circulación de la ciudad".

Esta obra, a su juicio, "se debería haber hecho hace muchos años y lo mínimo que se le podría pedir a Fomento es sentarse y buscar una solución. Entendemos que ha de haber una salida hacia el puerto, y por cortesía se debería haber comunicado, porque nos preocupan los problemas de tránsito derivados de los camiones de gran tonelaje".

El Ministerio de Fomento, ha insistido el alcalde, "ha colocado dos carteles y punto. Es intolerable, como en un Estado de otro tiempo; el Ministerio no entiende la autonomía municipal".

Moragues desmiente a Ribó

Por su parte, el delegado de Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, ha asegurado que el Ayuntamiento de Valencia es conocedor desde el pasado 3 de julio de que se iban a producir afecciones en el área metropolitana de Valencia por las obras.

En un comunicado, la delegación del Gobierno ha asegurado que, con fecha 3 de julio de 2017, la demarcación de Carreteras comunicó vía correo ordinario la afección viaria con motivo de las obras a los ayuntamientos que podrían estar más afectados como Mislata, Xirivella y Valencia. Igualmente, se informó a las administraciones relacionadas: Dirección General de Tráfico y Generalitat.

Asimismo, el 11 de agosto se confirmó, por parte de la Demarcación, las fechas de afección a las mismas administraciones.

"El alcalde falta a la verdad cuando acusa al Ministerio de Fomento de no informarle. Desde hace más de un mes, su departamento de Movilidad lo sabía. Antes de criticar, debería mirar su casa e informarse bien porque parece que le puede su discurso victimista", ha afirmado Moragues.

Asimismo, el delegado ha pedido al alcalde que agilice la gestiones ya que la Demarcación de Carreteras solicitó al Ayuntamiento de Valencia el pasado 4 de agosto autorización para colocar carteles informativos con los itinerarios alternativos en puntos estratégicos de la red municipal y no hubo contestación hasta ayer martes, vía telefónica.

En cambio, la señalización del itinerario alternativo, en vías estatales, está puesta en servicio en tiempo y forma.

El delegado de Gobierno ha asegurado que se han mantenido a los ayuntamientos afectados informados.

De hecho, además de las comunicaciones, el 3 de agosto, a petición del ayuntamiento de Xirivella, en la Demarcación de Carreteras, tuvo lugar una reunión de información y coordinación con el citado ayuntamiento, así como con la agrupación de la Guardia Civil de Tráfico.

Asimismo, se informó a los medios de comunicación con 15 días de antelación "para que los usuarios de turismos fueran conocedores".

El Centro de Gestión de Tráfico ha informado que no se han registrado retenciones reseñables en los puntos afectados y las vías alternativas están funcionando, según la Delegación del Gobierno.

Moragues ha recordado la importancia de esta obra, con un presupuesto de 10,18 millones de euros, "para Xirivella y para toda el área metropolitana, ya que unirá directamente la autovía A-3 con la circunvalación de Valencia, la V-30, y evitará el paso de camiones por dentro de Xirivella, por lo que la seguridad vial y la conexión van a mejorar sustancialmente".