La ejecución presupuestaria del Ayuntamiento de València a 31 de julio de 2007 se ha situado en un corto 23,4%, lo que significa que a estas alturas del año se han gastado apenas 23 de cada 100 euros previstos en el capítulo de inversiones. Así lo reveló ayer el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, quien lamentó que habiendo dinero, la gestión sea tan deficiente. Fuentes de la Concejalía de Hacienda, que dirige Ramón Vilar, admitieron también que la ejecución es «baja» y atribuyeron este dato al cuello de botella que se produce en los servicios de fiscalización, donde los expedientes se miran al detalle para no cometer ilegalidades, y en contratación por falta de personal.

Según los datos ofrecidos ayer por Ciudadanos, para este año se han dispuesto 103,7 millones de inversiones reales y a 31 de julio se han autorizado 50,9, es decir, el 49%. Además, y esto es, a su juicio, lo más preocupante, se ha ejecutado apenas el 23,4%, algo más de 24 millones de euros.

Para Giner, estos niveles de inversiones «son muy bajos». «Si el el primer año ya nos quedamos en un 41% de ejecución, el año pasado estuvimos en un 27% y este año estamos en un 23%. Son cifras bajísimas. Menos mal que parece que las inversiones marmota se van a anular», vaticinó.

Fuentes de la Concejalía de Hacienda reconocieron igualmente que, de ser ciertos esos datos, «son bajos». «Si el primer semestre es el de la tramitación de los proyectos, el segundo debe ser el de las ejecuciones, y eso no se está produciendo en la medida que sería necesario», admiten.

Al parecer, el problema está en el servicio fiscal y el de contratación, que forman un cuello de botella por falta de personal, un problema que «se está resolviendo». También retrasa los procesos el rigor con el que se tramitan para no cometer irregularidades.

Advirtieron, de todas formas, que las distintas concejalías también tienen responsabilidad en este asunto. Es, de hecho, motivo de «bronca constante» en las reuniones que mantienen con la delegación de Hacienda, porque independientemente de las carencias de personal, lo cierto es que «en las mismas condiciones y con la misma plantilla hay quien gasta más y quien gasta menos».

Las fuentes quisieron, en cualquier caso, justificar en alguna medida esta baja ejecución presupuestaria. Y una cuestión importante es que «muchas inversiones ya van con la advertencia de que serán plurianuales», es decir, que se ejecutarán entre el año en curso y sucesivos.

Respecto a estas inversiones aplazadas en el tiempo, las fuentes aseguraron que hay una pequeña cantidad de las mismas que no se pueden ejecutar y que podrían ser anuladas próximamente. En algunos casos «son inversiones para las que no hay ni suelo», por ejemplo. Insistieron, de todas formas, en que se trataría de una cantidad «ínfima».