Son cada vez menos y están escasamente equipados. La Policía Local de València arrastra un déficit que viene desde la etapa del anterior equipo de gobierno del Partido Popular y que continúa con muchas deficiencias a pesar de los intentos de la concejalía de Anaïs Menguzzato por actualizarla. En esta línea, en mayo se aprobaron, por primera vez en diez años, las bases para oposiciones, con las que se pretende contratar a 33 personas más, de las cuales 30 son de nueva creación y tres de consolidación de agentes de Policía interinos. No obstante, desde el sindicato UGT, Benjamín Victoria matiza que esto «está muy lejos de las 125 plazas más que reclamamos que se creen cada año durante, al menos, las próximas cuatro anualidades».
Pero los problemas de los agentes locales no acaban en la cuestión de personal. Sino que se amplían hacia la falta de un vale de uniformidad, que regule el presupuesto que se dedica cada año a este cuerpo, así como la carencia en cuanto a chalecos antibalas, o en formación antiterrorista. Sin olvidar las dudas que genera la incorporación de una especie de Policía Autonómica, como se ha hablado en los últimos días.
Aumentar la plantilla
Como todo en esta vida, conviene ir por partes. De este modo, una de las máximas prioridades de los agentes municipales, como confiesa Victoria, es «acercarnos a la cifra estimada ideal de 1.800 policías locales». Ahora mismo, explica, «somos 1.575, pero de ellos 300 están en segunda actividad». Es decir, realizando labores administrativas. Y 110 más la podían pedir si quisieran porque ya tienen más de 50 años. Además, el otro año habrá otros 120 más que podrían solicitar esta cuestión, cuya aceptación es obligada porque así lo regula la ordenanza. De hecho, otro gran problema es la alta media de edad del cuerpo. La cual, ahora mismo, se sitúa en 48 años y se acerca ya a 49.
Victoria le da, en cierta medida, la razón al gobierno local, quien echa la culpa de estas carencias de personal, además de al gobierno anterior, al, central, presidido por Mariano Rajoy. «Cuando saltó la crisis aprobaron una tasa de reposición desde el gobierno central de 89 plazas, que se queda muy corta». Una medida que, el ayuntamiento, y hasta el Consell, ya han solicitado que sea retirada, sin demasiado éxito.
Otra preocupación que ronda sobre los agentes es la ley de jubilación anticipada que se prevé aprobar en diciembre y que permitirá que unos 210 policías locales que tienen ya 60 años se jubilen entre 2018 y 2019, lo cual aumentaría, todavía más, la sangría de personal. Sobre este respecto alertaba hace unos días la primera teniente de alcalde, Sandra Gómez (PSPV), quien indicaba que València «tiene que incorporar policías lo más rápido posible». Gómez también pedía dotarlos de más medios y tecnología.
Medidas de seguridad
La seguridad, lógicamente, es otra gran inquietud de este cuerpo, más aún tras los atentados terroristas de Cataluña. Victoria denuncia que solo cuentan con 200 chalecos antibalas y solicita muchos más tanto por seguridad como, incluso, por higiene: «Aquí hay muchos meses al año con fuerte calor y cuando yo me quito el chaleco, sencillamente, está totalmente empapado y no es viable que lo use otro agente». A lo que añade que ellos lo que piden es que cada uno cuente con su propio chaleco y avanza que el decreto de uniformidad autonómico lo pondrá como parte de la dotación reglamentaria.
Esta medida de los chalecos va relacionada con otra, también muy necesaria, como es la formación antiterrorista específica. «La mejor forma de vencer al terrorismo es con la información. Es importante controlar las redes sociales, pero también contar con agentes de proximidad como son los de la policía local, que conocen los barrios, que hablan con la gente y saben quién viene, quién puede radicalizarse...», comenta Victoria. Él incide en que, para lograr eso, es fundamental disponer de más plantilla y también instruirlos correctamente.
Por otra parte, también demanda poder contar con armas largas, así como con formación al respecto: «En ciertas actuaciones conflictivas, las armas largas son más efectivas para los agentes y seguras para los ciudadanos por su mayor precisión», indica.
Policía Autonómica
Por último, desde el sindicato UGT ven bien la idea de crear una especie de policía autonómica que se nutriría de algunos agentes locales, así como de otros de la Policía Nacional. Victoria recuerda que el Partido Popular siempre se ha opuesto. Lo hizo también el pasado mes de agosto al considerarla «una medida independentista». Aunque el Estatut de la Comunitat Valenciana abre la puerta para su creación.
Este tema, así como la ampliación de plantilla y el compromiso de «tomarse en serio» la Policía Local, serán tres de los puntos sobre la mesa en las reuniones con el gobierno local que empezarán ya esta semana.
