Dentro de una gestión económica más que correcta, la ejecución de los presupuestos, es decir, el gasto del dinero que tienen las concejalías, se ha convertido en un agujero negro. A estas alturas del año apenas se ha ejecutado el 23% de las inversiones y hay ocho departamentos que tienen el contador a cero, entre ellas la de Vivienda o la de Deportes, que tienen cuatro y dos millones asignados respectivamente.
Si se unen las inversiones previstas en los presupuestos y las modificaciones de crédito realizadas a posteriori, las distintas áreas de gobierno, con sus respectivos servicios, disponen de un total de 103 millones de euros para gastar en 2017. Es menos dinero que el año pasado por estas fechas, pero más del que ha habido en los últimos años.
El problema está en la gestión del mismo, en la diligencia para poner en marcha los proyectos amparados por esa importante cantidad de dinero. Y es que a 31 de julio, el nivel gasto comprometido, es decir, los expedientes iniciados, apenas llegan al 49%, y los ejecutados, es decir, ya concluidos, apenas suman el 23,4%. Es más, pasado el mes de agosto, esos montantes apenas si han variado.
Haciendo un repaso delegación por delegación puede comprobarse que hay ocho concejalías que no han movido un euro a estas alturas del año. Especialmente significativa es la de Vivienda, uno de los emblemas de la política municipal, que tiene asignados 3,8 millones de euros. Y otra es la de Deportes, con una disposición presupuestaria superior a los 2 millones de euros.
Las otras son Residuos Sólidos, Participación Ciudadana, Espacio Público, Turismo, Energías Renovables y Cambio Climático, y Cooperación al Desarrollo e Inmigrantes. En estos casos, la disponibilidad presupuestaria es mucho menor, destacando únicamente los 291.500 euros de Residuos Sólidos.
Los más «gastadores»
Del lado contrario, hay siete delegaciones que han ejecutado su presupuesto por encima del cincuenta por ciento. Llama especialmente la atención el área de Planificación y Gestión Urbana, que tiene asignados casi 20 millones de euros y ya ha gastado el 54%, con un 63,8% de planes ya en marcha. Y también es importante el trabajo en Acción Cultural, que tiene asignados 1,2 millones de euros y ya ha gastado casi el 52%.
Las otras delegaciones más gastadoras, en el mejor sentido de la palabra, son Policía, Cultura Festiva, Cementerios, Igualdad y Políticas Inclusivas y Personas Mayores. Significativo es el caso de Igualdad, que ya ha ejecutado el 70% de su medio millón de euros. La delegación de policía ha gastado, así mismo, el 57% de sus 620.000 euros.
Denuncia de Ciudadanos
Para la oposición, estos datos son simplemente «inadmisibles». El Grupo Ciudadanos considera «inaceptable que ocho delegaciones no hayan invertido ni un euro de su presupuesto de inversiones». «El estado de ejecución del gasto demuestra qué es importante para cada concejal», dice su portavoz Fernando Giner, quien pone como ejemplo que «Podemos haya hecho el 51% de las inversiones en Acción Cultural mientras en Vivienda ha gastado el 0%».
Siguiendo con esta formación política, que en el Ayuntamiento de València encarna València en Comú, Giner hace referencia a las delegaciones de Participación Ciudadana y Cooperación al Desarrollo, pues «se trata de delegaciones también con un marcado carácter social y no saben cómo llevarlas a cabo». «No son más que promesas populistas», afirma.
«Otro ejemplo es el área de Formación y Empleo, con un gasto del 8,2%», lo que demuestra, a su juicio, que «la dinamización de la economía no es una prioridad para Ribó» Y siguiendo con Compromís, Giner llama la atención sobre el servicio de limpieza. «València está sucia y, sin embargo, los casi 300.000 euros del servicio de Recogida de Basura están con un nivel de inversión del 0%».
Ciudadanos dirige por último su mirada hacia la delegación de Deportes, en manos del Grupo Socialista, ya que «por un lado vemos cómo las infraestructuras deportivas de la ciudad necesitan obras y mejoras y por otro vemos cómo el grado de ejecución de la inversión es del 0%».
Vilar admite el problema
Por su parte, el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, admitió que el nivel de ejecución es mejorable y responsabilizó de ello tanto a los servicios municipales de contratación y fiscalización, como a las propias concejalías.
Y es que uno de los problemas, según Vilar, es la falta de personal en un servicio como el de Contratación, un filtro por el que tienen que pasar todos los proyectos para avanzar a la fase de ejecución y puesta en servicio. Hay expedientes que están allí medio año.
También hay un cuello de botella en el apartado de fiscalización, por el mismo motivo que antes pero además por el especial celo que se está poniendo en la tramitación de documentos para no cometer ninguna irregularidad, ni siquiera administrativa.
Pero, dicho eso, Vilar también cree que los niveles de ejecución podrían ser más altos si las concejalías empujaran más en este sentido. Prueba de ello, según dijo, es la diferencia de números entre unos departamentos y otros teniendo todos los mismos problemas de tramitación.
