La presión sancionadora sobre las motos se ha incrementado en la misma medida que se han ido «pintando» aparcamientos específicos para este tipo de vehículos. Así parece demostrarse con la evolución de las multas puestas en los últimos años, que han pasado de 2.853 en 2015 a 4.883 en 2016. Es más, en lo que va de año se han colocado ya 4.559, casi las mismas que en todo el ejercicio anterior, lo que significa que a 31 de diciembre podría batirse un nuevo récord en este sentido.

Tal como informó este periódico recientemente, el nuevo Govern de la Nau ha triplicado el número de aparcamientos de motos y lo ha situado en 5.204. Además, después de un periodo de complacencia, a mediados del año pasado se empezó a sancionar a aquellas motocicletas que teniendo aparcamiento en las proximidades estacionaran, por ejemplo, en la acera.

Como consecuencia de ello, el número de multas se ha disparado. Según una respuesta del Ayuntamiento de València al grupo Ciudadanos, en el año 2015, cuando estas medidas no habían sido adoptadas todavía, se impusieron 2.853 multas a motocicletas, mientras que en 2016 ese número se disparó a 4.883. Es más, en los ocho primeros meses de 2017 se han tramitado ya 4.559 sanciones, lo que significa que a final de año habrá un importante crecimiento también respecto al año anterior.

Por lo que se refiere al resto de vehículos, en el año 2015 hubo 94.105 sanciones, mientras que en 2016 esa cifra se elevó a 101.353 y en lo que va de año va ya por 82.157, lo que significa que puede superarse una vez más la cifra del año anterior. En su conjunto, el balance de multas de coches y motos va al alza en los últimos años.