La policía local de València montará esta semana un retén provisional y disuasorio en plena zona cero del Cabanyal, en concreto, en un solar municipal ubicado entre las calles Escalante y José Benlliure. Se trata de un espacio acordado con los vecinos tras un estudio de operatividad realizado por el cuerpo policial. Así lo anunció ayer la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, que ha dado a conocer esta decisión tras la reunión mantenida con representantes de la Asociación de Vecinos del Cabanyal-Canyamelar y Salvem el Cabanyal.

El retén habilitado sobre un espacio de 300 m2 será una estructura modular similar a la que se instala en el Paseo Marítimo en verano, pero reforzada con barrotes en las ventanas. «Se espera que tenga gran visibilidad y produzca un marcado efecto disuasorio» de actividades ilícitas, como la venta de droga, explicó Menguzzato. El retén funcionará de manera indefinida y para atender las necesidades del barrio se ha decidido mejorar los turnos de la policía, de manera que el trabajo de mañanas, que realizan tres policías de barrio, incluirá también servicios como acompañamiento de los servicios municipales limpieza o control de menores para evitar casos de absentismo escolar. Además, se va a reforzar con dos agentes, la acción en la franja tarde-noche, donde se detectan más conflictos y problemas de convivencia, ha resaltado el consistorio.

Según informó Menguzzato en los últimos seis meses se han llevado a cabo 11 desalojos de casas, ocupadas en su mayoría por familias gitanas a las que se ha buscado una solución de realojo. El objetivo es liberar las viviendas municipales destinadas a dotaciones, como la ubicada en la calle de la Reina donde va un centro social. A las familias ocupas se les recuerda que las ayudas sociales que reciben tienen unas obligaciones» como respetar la convivencia en el barrio.

Las chatarrerías ilegales es otros de los problemas denunciados por los vecinos que acarrean problemas de insalubridad. La policía ha cerrado tres de las 17 chatarrerías existentes. La mayoría están habitadas por familias con menores lo que está dificultando el cierre porque hay que realojarlos en colaboración con los servicios sociales.

Menguzzato explicó que la mediación de la policía no siempre funciona y citó como ejemplo el futuro centro social del número 117 de la calle de la Reina, que no ha podido ser desalojado y cuya subvención peligra si no se empiezan las obras el año próximo.

«Estamos esperanzados, pero queremos ver resultados»

El portavoz de la plataforma Salvem el Cabanyal, Tino Villora, y la presidenta de la asociación de vecinos del barrio, Josefa Dasí se mostraron «esperanzados» con el nuevo retén porque responde a sus demandas y confiaron en ver los resultados y la pacificación del barrio en breve.