Compromís, PSPV y València en Comú regresan este sábado a La Nau, escenario donde firmaron en 2015 el pacto de gobierno local, para «marcar prioridades» y establecer «líneas claras» con las que afrontar un tramo final de legislatura que se intuye intenso. Las diferencias entre los tres socios de gobierno en algunos temas, lejos de menguar, se acentuarán a medida que se aproxime la cita lectoral de 2019. De ahí la necesidad de mostrar una imagen de unidad al menos de cara a los presupuestos de 2018. Las políticas de Mobilitat Sostenible de Giuseppe Grezzi ya colisionaron de forma frontal con el área de Protección Ciudadana por el tema del carril bus, y en las últimas semanas ha sido València en Comú quien ha venido a cuestionar las estrategias urbanísticas y de explotación diseñadas para el Parque Central o la Marina, prioritarias para Compromís y el Partido Socialista.

Lo cierto es que ante los conatos de crisis, el Govern de la Nau ha cerrado siempre filas hasta el momento. Pere Fuset, portavoz de Compromís, incidía ayer en la «buena sintonía entre los tres socios», en pro de unos «objetivos comunes que conviene poner encima de la mesa para evaluar en qué grado los estamos consiguiendo, y cuáles son las dificultades que se nos plantean». Fuset apuntaba que el equipo de gobierno mantendrá la hoja de ruta trazada en cuanto «a las políticas progresistas» que permitan avanzar hacia «un modelo de ciudad sostenible». «Será un punto de encuentro para analizar estas políticas y para desglosar los retos que tenemos por delante. Porque en dos años hemos avanzado mucho, pero nuestros vecinos y vecinas nos exigen mucho más, y a ello tenemos que atenernos», manifestaba Fuset.

Sandra Gómez, por su parte, destacaba que se aprovechará para «marcar prioridades y posiciones» en el reparto de las inversiones para el presupuesto 2018. La socialista reclamaba que se busquen «espacios de encuentro y de diálogo entre todos los concejales» para establecer esas líneas. «Cada concejal ya ha hecho su análisis de necesidades y, por lo tanto, de prioridades para 2018. Pese a los encontronazos habidos entre los socios de gobierno , Gómez comentaba que «el momento oportuno para hacer una valoración conjunta del Govern de La Nau es el sábado». «Después del sábado saldremos con una estrategia y una ruta más clara», avanzaba convencida.

La portavoz socialista adelantaba que desde su grupo ya se adelantó la necesidad de «priorizar los temas de Protección Ciudadana, sobre todo, el tema de las oposiciones» para incrementar la plantilla, y de «construir una València más abierta, más amable, una ciudad de plazas». «Entendemos que es un proyecto global y transversal y entendemos que todo el Govern de La Nau estará de acuerdo. Es un adelanto que hicimos en septiembre cuando cada concejalía estaba cerrando sus presupuestos», reiteraba en sintonía con lo expresado por el alcalde Joan Ribó.

València en Comú, que desde la dimisión de Jordi Peris ha empezado a mostrar disonancias con sus dos socios, advertía que es momento de hacer «autocrítica». « Haremos balance de estos dos años y seguro que todos coincidimos en que es muy positivo. Pero hay que revisar todos aquellos aspectos que no funcionan como deberían, como es la ejecución de las inversiones», aspecto este último que ha acarreado no pocos varapalos de la oposición. «No podemos permitirnos más demoras y hay que poner todos lo remedios para corregirlo. Tenemos un reto importante y es demostrarle a la gente que la hoja de ruta que acordamos cuando llegamos al gobierno municipal se va a cumplir», señalaba María Oliver, para apostillar que los próximos presupuestos son su «gran apuesta». «Hemos de dejar muy claras cuales son las prioridades. Vinimos a cambiar las cosas y desde València en Comú no estamos dispuestos a defraudar a la ciudadanía», aseveraba en toda una declaración de intenciones.