n Los máximos responsables de los dos ayuntamientos de la Ribera Baixa, que han mostrado públicamente su apoyo a los agricultores en el tema de la quema de la paja sobrante de la siega del arroz han querido valorar positivamente que se haya llegado a un acuerdo inminente. Estas son sus primeras valoraciones, siempre a falta de conocer el texto en su totalidad.

?La alcaldesa de Sueca Raquel Tamarit ha valorado «de forma muy positiva el acuerdo al que se ha llegado ya que desde el mismo inicio de las reuniones se ha demostrado la voluntad de todas las partes».

?«Hay que hacer una lectura muy positiva, ya que la administración ha de velar por los intereses generales tanto por los de los agricultores como por los de la sociedad en general». El acuerdo según Tamarit marca que, por razones de salud estrictamente fitosanitarias, las zonas inundables así como los «vedats» de Cullera y de Sueca podrán quemar la paja. El resto, as zonas más altas, tendrán que pedir autorización y demostrar la existencia de razones fitosanitarias para la misma.

?En el otro lado, el alcalde de Cullera, Jordi Mayor, ha mostrado también su satisfacción por las ganas de llegar a acuerdos. «Inicialmente los ayuntamientos de Cullera y Sueca hemos tenido que negociar e insistir mucho en la negociación ya que inicialmente no se quería permitir más que se quemase la paja en la zona de los alrededores de la Albufera». Al final y a falta de conocer el acuerdo en profundidad, Mayor se muestra satisfecho porque se haya llegado un acuerdo por todas las partes y agrade que todos los interlocutores hayan mostrado un espíritu de negociación. Mayor considera que «era, y es necesario que en las zonas más hondas se tenga que quemar la paja, especialmente por razones fitosanitarias».

Entendimiento de La Unió

Por otra parte, el representante de La Unió de Llauradors i Ramaders, Josep Grau señaló que «no estamos satisfechos del todo pero tampoco disgustados. Es un acuerdo justo para todas las partes, entendemos que no se puede quemar todo a la vez».