Más de mil mujeres y hombres (1.177) mayores de 55 años decidieron en la mañana de ayer dejar su sillón para caminar durante media hora en un paso activo, pero tranquilo, con el que recorrieron el Antiguo Cauce del Río Túria que incluía, además, un paseo por dos de los jardines más emblemáticos de la ciudad de València: el Jardí Botànic y el de Viveros.

Esta marcha respondía a la octava edición del Passeig Saludable que, desde hace casi una década, organiza la Nau Gran de la Universitat de València, el programa de formación para mayores de 55 años que les anima a seguir activos y les recuerda que la edad es sólo un número.

Entre los asistentes también se veían rostros infantiles. Y, es que, aunque se trata de un acto conmemorativo del Día Internacional de las Personas Mayores, muchos decidieron realizar los casi 4 kilómetros de caminata con sus nietos y sobrinos.

Todo aquel que participó en la carrera efectuó un pago de 5 euros si iba en solitario, 3 si acudía en familia y 4 en el caso de ir en grupo. «Es un pago simbólico con el que poder donar parte de la recaudación a una asociación», asegura Amparo Pérez, directora del Servei d'Extensió Universitària.

Este año, la Federación Española de Enfermedades Raras (Feder) fue la organización que recibió los 3.000 euros recaudados. Juan Carlos González Coll, delegado de Feder en la Comunitat Valenciana aplaudió el gesto de solidaridad. «Las personas que sufren enfermedades raras tienen que padecer, además, el desconocimiento de los médicos y, por consiguiente, la falta de diagnóstico y tratamiento, que empeora drásticamente su situación. Este tipo de actos los visibiliza y hace mucho por ellos», señalaba el delegado.

En los dos años posteriores, las asociaciones beneficiarias de la donación fueron CEAR y ACNUR, con el fin de dar a conocer la situación de los refugiados, señalaba Pérez.

Sin embargo, este año decidieron volver a la temática que caracteriza la donación de la Nau Gran. «Lo que se busca es recuperar el ciclo de la vida. Que sean los mayores, con sus pasos, los que den oportunidades a los más pequeños», asegura Ramón López, vicerrector de la Universitat de València, quien propuso a Feder como beneficiaria. Tras la caminata, los miles de asistentes pudieron disfrutar de un merecido almuerzo saludable que les ofrecieron al final del recorrido, en la plaza Darwin del rectorado de la Universitat de València. Este almuerzo había sido donado por empresas como Consum o Peras de Rincón de Soto. Además, la comida restante fue donada a Casa Caridad.