El nuevo Consejo de Administración de la Ciutat de les Arts i les Ciències (CACSA) ha conseguido en estos dos años aumentar un 18% la venta de entradas, reducir la aportación de la Generalitat 21 millones y entrar en beneficios positivos brutos de explotación, que este año será de 400.000 euros frente a los 816.000 euros del anterior porque este ejercicio contable se acometerán la mayoría de gastos e ingresos previstos.

Así, lo han trasladado este martes en rueda de prensa el director general de CACSA, Enrique Vidal, y el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer,

Vidal ha destacado que CACSA ha conseguido unos ingresos anuales de 17 millones a pesar de que cuentan con una plantilla cerca de un 60% inferior a la que tenían hace dos años. "Yo me creo esto", ha recalcado. Así, el EBITDA, beneficio bruto de explotación, ha pasado de estar en negativo en 2015, 1,2 millones, a positivo: 816.000 euros en 2016 y 400.000 cuando se cierre el año por los movimientos contables. "Lo importante es que esta tendencia positiva esté consolidada en 2019", ha recalcado.

De forma paralela, se ha mostrado "muy orgulloso" por haber reducido "la dependencia" con la Generalitat y que CACSA "cueste así cada año menos a los valencianos". En concreto, se ha pasado de 40 millones en 2015 a 19 este año.

Por su parte, la venta de entradas entre Oceanogràfic, Hemisfèric y Museo se espera que crezcan un 18% respecto a 2015 y alcancen los 2.350.000 billetes con un beneficio superior a los 7 millones. Además, el índice de satisfacción se espera que llegue este año al 90%. "No solo hacemos más sino bastante bien", ha recalcado. Del mismo modo, ha aumentado en notoriedad y se ha situado como el cuarto mejor Museo de España en el ranking Travellers Choice de Tripadvisor.

Esos avances se han logrado gracias a "una mejora reputacional" de CACSA que ha pasado de ser conocida por "sus líos" a ser "un elemento más" de la Comunitat Valenciana. De hecho, Colomer ha resaltado que el 40% el público es internacional, principalmente italiano con un 29%, seguido de franceses, rusos, británicos, alemanes, holandeses y americanos. Asimismo, ha recalcado que aunque esté en València ciudad CACSA es "patrimonio de todos los valencianos, que lo han pagado" y debe actuar como "un elemento de vertebración del territorio".