La cuestión de la independencia de Cataluña se ha colado en la Procesión Cívica que hoy ha recorrido las calles de València con motivo de la celebración del 9 d'Octubre, día de la Comunitat Valenciana.

Durante el recorrido se han escuchado muchos vivas a favor de la Policía Nacional y la Guardia Civil. De hecho, cuando la Reial Senyera ha sido bajada desde el balcón del Ayuntamiento de València sin inclinarse ante nada ni nadie, tal y como manda la tradición, se han oído muchos gritos a favor de la unidad de España.

Esta circunstancia ha llevado a que se rebaje mucho la tensión en los temas más locales, aunque también ha habido insultos al nacionalismo y gritos en los que se pedía la dimisión del alcalde de València, Joan Ribó, de Compromís. Aún así, han sido menos que los registrados otros años.

El momento de mayor tensión se ha vivido cuando un grupo de ultras de fútbol se ha encarado con la comitiva y los agentes de la Policía Nacional que vigilaban el acto. Durante esos momentos, la portadora de la Reial Senyera, María Oliver, de València en Comú, ha aguantado perfectamente el tipo sin apenas inmutarse pese a los gritos.

9 d'Octubre: La procesión cívica pasa por delante de un grupo ultra

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Tras la Procesión Cívica, el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues ha destacado la ausencia de incidentes, mientras que el alcalde de València, Joan Ribó, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, han pedido igualdad de trato con el resto de España en materia de financiación.

Puig, además, ha señalado que en Valencia no hay independentismo ni un problema a este respecto.