Impulsar huertos urbanos, hacer al campo más atractivo para evitar el éxodo rural, reducir la inseguridad alimentaria y potenciar la coordinación entre Administraciones locales y estatales son algunas de las estrategias emprendidas por ciudades de todo el mundo para lograr una alimentación sostenible.

Representantes de las ciudades de Colombo (Sri Lanka), Quito (Ecuador), Toronto (Canadá) Kitwe (Zambia) y Medellín (Colombia), han relatado las experiencias piloto puestas en marcha por la FAO en estas localidades.

«Queremos que el problema de la seguridad alimentaria no esté al vaivén de los gobiernos que llegan cada cuatro años», señaló Fernando Corea, asesor del alcalde de Medellín, quien ha agregado que un convenio de 2016 está permitiendo el reparto de alimentos en la población infantil y la situación de hambre «está prácticamente superada».

Apoyo unánime en el Congreso

Por su parte, el Congreso de los Diputados se ha sumado al objetivo de alcanzar la meta del «Hambre Cero» y ha instado al Gobierno a «avanzar decididamente» en políticas de lucha contra el hambre y en la apuesta global por una alimentación sostenible, en coincidencia con el encuentro internacional en Valencia por ser Capital Mundial de la Alimentación Sostenible. La declaración institucional se ha presentado por parte de Compromís en el Congreso y ha recibido el voto a favor de todos los partidos.