La Policía Local de València desalojó la noche de Hallowen a 690 personas y levantó 13 actas por consumo de alcohol en la vía publica en las ocho zonas de control que estableció en la ciudad, algunas nuevas en este aspecto como la plaza de Benimaclet.

En este mismo dispositivo especial, se decomisaron un total de 136 botellas de bebidas alcohólicas y se realizaron cuatro actas por incautación de sustancias estupefacientes. La nueva unidad UCOS también detuvo a dos personas por alcoholemias positivas en los diferentes controles que dispuso.

Asimismo, se realizaron un total de 25 inspecciones a locales, de las cuales 11 acabaron con denuncia. Siete de estas 11 denuncias se impusieron a establecimientos por venta de alcohol después de las 22 horas.

La concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, ha destacado la "normalidad de una noche que concentra a un gran número de personas todos los años" y también el dispositivo especial que estableció Policía Local ampliando las zonas de control porque "respondió perfectamente a los lugares donde se concentraron más personas, donde no se produjo ningún incidente y se desalojó con normalidad", indicó la responsable del área de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València.