Durante la presentación de las directrices de la revisión pormenorizada del PGOU el arquitecto que coordina el documento, Josep Vicent Gregori, explicó que en València la proporción de espacio público que ocupa el coche privado se sitúa en un 70 %. «Hace tiempo que se rompió el equilibrio del 50% para el peatón y 50% para el coche», destacó el arquitecto quien aseguró que la intención es recuperar el espacio perdido por el peatón, sin concretar hasta qué porcentaje.

A este respecto la Concejalía de Desarrollo Urbano Sostenible apuesta por hacer nuevos aparcamientos y por ofrecer alternativas a los coches que, diariamente, llegan a la capital del Túria desde el área metropolitana, ya sea por cuestiones laborales o de ocio.

El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Vicent Sarrià, que ha eliminado de la revisión estructural del PGOU los nuevos sectores urbanizables en zona de huerta, pone ahora el foco en la revisión de la ciudad consolidada, con una apuesta por la movilidad sostenible en la cual la distancia que un ciudadano debe recorrer entre su vivienda y las dotaciones debe ser la mínima.

El área de influencia de una dotación va ligada tanto a su capacidad funcional como al modo de desplazamiento utilizado para acceder a la misma. Para cada dotación, los expertos establecen una distancia de cobertura en función del modo de desplazamientos. Así las cosas, lo ideal es que un ciudadano tenga un aparcamiento para bicicletas a cien metros, un centro sanitario a 600 metros y una biblioteca a 900 metros. Se establece igualmente una distancia de 2.000 metros para complejos deportivos y grandes pabellones deportivos.

En relación a las dotaciones verdes, una de las carencias de muchos barrios de València, lo deseable es que un vecino no tenga que recorrer más de 200 metros para encontrar un jardín de menos de 5.000 metros cuadrados. Igualmente no debería tener que recorrer más de un kilómetro a pie o en bicicleta para encontrar un parque de 25.000 metros cuadrados, la mitad de la superficie del Jardín Botánico. El Parque Natural de la Devesa no debería quedar a más de cuatro kilómetros en transporte público o a pie para los residentes de València, según recoge el estudio presentado ayer por la Concejalía de Desarrollo Urbano que servirá de base a para la revisión pormenorizada del PGOU.