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Particularmente dura se mostró con el Grupo Socialista, socio del Govern de la Nau y firmante también de la moción sobre la V-21. «Con tal se salvar al soldado Puig tragan con cualquier cosa», en referencia al presidente de la Generalitat, sostenido en el Consell por Compromís.

En estas condiciones, Isabel Bonig anunció que su grupo tomará diferentes iniciativas para que esta inversión de treinta millones no se pierda y pueda terminarse el tercer carril. De lo contrario, asegura que el colapso del tráfico está garantizado. «Si no se hace el tercer carril, ¿cómo van a venir a València? ¿En burro? ¿En carro? ¿en patinete? ¿En bicicleta?», reiteró la presidenta popular.

Reparto por población

Por su parte, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de València, Eusebio Monzó, explicó que en estos momentos la Generalitat dispone de 2.800 millones para gastar y exigió que se repartan entre las tres provincias con criterios de población. De hecho el PP llevará un manifiesto a las Corts pidiendo precisamente esto.

Respecto a la V-21, Monzó puso sobre la mesa la sorpresa de los valencianos ante el «silencio cómplice» del PSPV, que «tarde o temprano tendrá que decir algo». Además, denunció que Ciudadanos hiciera gala de su ambigüedad y se abstuviera en la defensa de una infraestructura que supondrá 30 millones y 450 empleos.