València celebró ayer la futura puesta en marcha de un bus nocturno que conectará a los vecinos de nueve municipios de l'Horta Sud con el «cap i casal». El concejal de Mobilitat Sostenible, Giuseppe Grezzi, aseguró que la propuesta «es muy interesante». «Pone de evidencia que tanto en València como en su entorno hay una voluntad política y un deseo ciudadano de poder contar con un mejor servicio de transporte público metropolitano, y solo falta que la Conselleria realice definitivamente su aportación para que podamos disfrutar todas plenamente de esta mejora». «Si la Conselleria suma el metro, el tranvía y los autobuses metropolitanos, como piden los habitantes del área metropolitana, la mejora será ya colectiva», explicó el edil.

Grezzi explica que la ciudad de València «lleva meses poniendo en práctica, dentro de nuestras competencias, la mejora del servicio nocturno de EMT». En mayo de este año el ayuntamiento duplicó el servicio nocturno en cuatro líneas del bus municipal y en septiembre de otras dos más, de un total de doce.

EMT València reforzó en un primer momento las líneas N1, N6, N89 y N90 los viernes, sábados y vísperas de festivo, las cuatro más utilizadas hasta ahora dentro de la oferta nocturna de la compañía. Esta mejora supuso la rebaja de la frecuencia de paso a tiempos inferiores a 30 minutos. Así la N1 (Malva-rosa, El Cabanyal y Beteró) tiene una frecuencia de paso inferior a media hora. A su vez, la N6 (La Torre y San Marcelino) pasa cada 22 minutos. La N89 y N90 cuentan con frecuencias cada 25 minutos. Las dos líneas son circulares y su recorrido corresponde al tercer anillo de la ciudad.

En septiembre mejoraron las líneas N3 y N8 que, desde Campanar, Benimàmet y Beniferri, y Poblats Marítims y Natzaret, respectivamente, conectan con el centro de la ciudad con una frecuencia de paso de 25 a 30 minutos.