El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, criticó ayer que el equipo de gobierno municipal diga que los presupuestos de 2018 se van a centrar en infraestructuras urbanas, mercados, jardines y otros cuando a 31 de octubre sólo están autorizadas el 60% de las inversiones de este año y apenas un 38% están completamente ejecutadas.

«Son inversiones marmota y nos tememos que acaben convirtiéndose en promesas electorales» dada la proximidad de las elecciones, aseguró Giner.

Como ejemplo, el portavoz de Ciudadanos citó los 4,6 millones de euros destinados a patrimonio histórico, de los cuales apenas se han ejecutado 1,9. Sólo en el apartado de museos hay 811.000 euros y apenas se han gastado 255.000. «Dicen que la Cultura será la gran apuesta del turismo y nos encontramos con esto», dijo.

Lo mismo ocurre con los mercados, que tienen 2,2 millones y sólo se han gastado 800.000 euros. Y lo más sangrante, a juicio de Giner, es lo que está pasando en el Cabanyal, que «se supone que era una prioridad». Según dice, de 4,4 millones se han gastado 50.000 euros, un 1% del total.

Bajar impuestos

Por lo que se refiere a los ingresos, Fernando Giner dijo que es tiempo de bajar los impuestos. De hecho, aseguró que presentará alegaciones a los presupuestos con esa propuesta.

Y en otro orden de cosas, Giner se mostró muy crítico con dos cuestiones: la accesibilidad de los edificios públicos y el conflicto por la V-21. Respecto al primero recordó que el 4 de diciembre entra en vigor la normativa que obliga a hacer accesibles todos los edificios, sin embargo, dijo, de los edificios municipales la mitad siguen sin estar adaptados. Giner explicó, así mismo, que su grupo ya pidió una inversión de 5 millones en este sentido, propuesta que no fue atendida.