Si la bicicleta ha de convertirse en una alternativa para los desplazamientos en la ciudad, debe mejorarse su regulación. Así se desprende de las sugerencias presentadas al ayuntamiento por particulares y colectivos en la consulta pública realizada para redactar una nueva ordenanza de movilidad; el 40 por ciento de las 80 aportaciones piden que se defina mejor el espacio público por el que han de circular las bicicletas (para evitar conflictos con otros usuarios de la vía pública) y que la normativa contemple beneficios para el fomento de este medio de transporte.
El uso de la bicicleta en València se ha disparado en los últimos años. Del 4,8 por ciento de desplazamientos que se producían en la ciudad en 2013 con este medio de locomoción, los últimos datos hablan de un aumento entre el 7 y 12 por ciento. El aumento de usuarios -con el Anell Ciclista como catapulta- ha aumentado como es lógico el número de conflictos y las controversias con otros usuarios de la vía, pero también las necesidades del colectivo, que denunciaban demasiadas lagunas en la legislación actual.
Entre las propuestas lanzadas destacan suprimir la obligatoriedad de circular por carriles bicis, obligatoriedad del uso del casco en el entorno urbano, aumentar sanciones por el uso del móvil, instalar semáforos específicos para bicis, permitir el uso de los portabebés, prohibir los carriles bici por las aceras, castigar la invasión de carriles bici por parte de peatones (excepto en pasos de viandantes), identificación y censo de ciclos por parte del ayuntamiento, o permitir circular a los usuarios por el carril bus o interior de jardines.
En las sugerencias a la nueva ordenanza también se pide regular el uso de patinetes y otros vehículos de movilidad personal eléctricos, con varias peticiones para que puedan circular por el carril bici.
Los peatones también han pedido que quede clara su prioridad sobre bicis y otros medios de transporte, mientras que el colectivo de la distribución comercial exige que se amplien los horarios y los permisos para circular por zonas restringidas. Los vecinos del centro histórico reclaman que un barrio residencial y la zona naranja de uso exclusivo. Hay propuestas a favor de extender la prohibición de aparcar en el carril bus a toda la ciudad, y la contraria, volver a autorizarlo.
La nueva ordenanza debe estar lista antes de verano de 2018. Pero a corto plazo hay un periodo de participación ciudadana con tres talleres en Tabacalera: el 20 de noviembre dedicado a la movilidad a pie y calles compartidas; el 27 de noviembre a bicis y vehículos de movilidad personal; y el 4 de diciembre a vehículos a motor.
