Señor Giuseppe Grezzi y señor Joan Ribó: expliquen cómo deambular por la calle Alicante sin morir en el intento. Ustedes, ya que les encanta regular el tráfico en València y enredarlo más aún de lo que está, pasen por la calle Alicante y vean la que tienen montada.

Me refiero a esa histórica y céntrica calle que, por un lado, tiene la acera de la estación, que nadie utiliza porque a mitad de calle se corta la acera y desaparece, y transcurre por la calzada hasta la Gran Vía Germanías. Al otro lado, tiene otra acera de metro y medio de ancha para todo el mundo, es decir, para las fincas de números impares, ya que pares no hay porque es la estación y su muro aterrador. Por aquí es por donde obligatoriamente deben deambular los peatones, perritos y perrazos, carritos con niños, personas mayores, todo ello con varios andamios de fincas en rehabilitación, adobado de las farolas, papeleras, aparatos de pagos de la Ora, contenedores, postes de señalización etc., obstáculos que hacen intransitable dicha acera para el normal uso de las personas y niños.

Pero lo peor es el tema de las bicicletas. Sí, esas que a ustedes les encanta promocionar, pues también circulan por esa misma acera, creando un caos y peligro total para los peatones.

La dirección de vehículos es desde la Estación del Norte hacia Gran Vía Germanías pero las bicis lo hacen por la misma acera de metro y medio, tanto hacia un lado como hacia el otro.

Con la actual moda de bicicletas de alquiler y de servicio de hoteles, les dicen a los usuarios que todo recto sin dejar la acera llegan a visitar la Estación, la Plaza de toros y la Plaza del Ayuntamiento. ¡Qué bien, que sencillo! creando lo que se llama el «ya te apañarás».

Ojito al salir del patio de tu casa solos o con los carritos de los niños y al salir de los comercios, como el de la conocida tienda de deportes de Pipo Arnau, que tienes que mirar obligatoriamente a ambos lados antes de salir a la diminuta acera para que algún turista ciclista no se te lleve por delante.

Un auténtico caos de circulación para las personas, con un riesgo permanente y que algún día lamentaremos por no regular tal situación.

Oiga, si las bicicletas son tan importantes, hágales carril bici para que vayan por su sitio. Es más, se podía habilitar la acera intransitada del muro de la estación solo para las bicicletas y eliminar que vayan todos (personas mayores, niños, carritos, minusválidos etc.) por el mismo sitio de metro y medio de ancho.

¡Basta ya de bicicletas por la acera! Son los policías locales los que deben avisar y en su caso sancionar a aquellos ciclistas que circulan por las aceras pero no los vecinos como pasa ahora, con riesgo de llevarnos algún insulto o tortazo como ya ha ocurrido recientemente.

Por favor si tienen que hacer carril bici háganlo donde es necesario e imprescindible hacerlo, como es este caso, y no pierdan el tiempo y el dinero en otras calles, como Colón o Avenida del Cid, entre otras, donde nadie lo pide, que es innecesario y además y debido a esas obras crean más atascos, mas peligrosidad, y por supuesto más cabreo de todos los valencianos.

Si no lo creen, pregúntenles a los chóferes de autobuses (EMT) y taxistas que, atacados de los nervios por este motivo, están a la greña continuamente.