Los usuarios de la bici en València aseguran que están «cansados» de que se les señale como un problema cuando "somos parte de la solución" en el camino que debe seguir la ciudad hacia un modelo más sostenible y amable. El hecho de que el 40% de las propuestas presentadas para la redacción de la nueva ordenanza de movilidad se refieran a cuestiones relacionadas con los ciclistas "demuestra que la actual norma, que aprobó el concejal del PP Alfonso Novo, nació vieja y desfasada", asegura Fernando Mafé, portavoz de València en Bici-Acció Ecologista Agró. El colectivo insiste que el problema "no es la bici, sino de qué manera se reparte el espacio público". En su opinión el progresivo e imparable aumento de cicloturistas no es el origen de nuevos conflictos, "sino la falta de infraestructuras adecuadas y una normativa con demasiadas lagunas".

Según explica Mafé, como portavoz del colectivo mayoritario en la ciudad, la nueva ordenanza que está en tramitación debe incorporar como aspiración irrenunciable "que contemple el abanico de los distintos modos de uso de la bicicleta", y explica: "No es lo mismo el que la usa para ir a trabajar, que el que la utiliza como ocio o deporte, o para el que trabaja con ella". En ese sentido entiende la petición de algunos usuarios para que se elimine la obligatoriedad de circular siempre por el carril bici, "ya que los mensajeros, por una cuestión de practicidad, pierden más tiempo usando tramos que serpentean por la ciudad, o por ejemplo los ciclistas de carretera, que están acostumbrados a circular por la calzada".

Pero para València en Bici lo "fundamental" en la nueva ordenanza de movilidad (la actual se llama de circulación) es que debe "evitar la fricción y enfrentamiento entre los modos de desplazamiento sostenibles". "No puede ser que peatones, bicicletas y transporte público se disputen un espacio público que debería ser preferentemente para ellos. La ordenanza debe reconciliar estos modos de desplazamiento con una redacción clara, que evite ambigüedades", señala Mafé. Otra cuestión importante es definir cómo debe ser el diseño de la vía para evitar que cada nuevo tramo de carril bici sea diferente.

En ese sentido para València en Bici la futura ordenanza, que debería estar lista antes del verano de 2018, "debería ser integradora y de carácter general". Quiere decir que no se debe contemplar cada modo de transporte de manera separada sino en conjunto. "Todos somos usuarios de la vía pública y no se puede regular separándonos, porque la convivencia es fundamental", explica Fernando Mafé.

Desde València en Bici anuncian que participarán activamente en los tres talleres públicos para terminar de perfilar la nueva ordenanza, en los que esperan llegar a un consenso con el resto de entidades que participan en la Mesa de la Movilidad. En ese sentido lamentan que desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de València "se nos señale siempre como un problema" en las distintas mesas sectoriales y piden que el colectivo vecinal haga un ejercicio de integración. "Estamos todos en el mismo barco", sostienen. También consideran que es necesario que no solo los ciclistas conozcan las normas, sino el resto de usuarios y la propia Policía Local para evitar la arbitrariedad en las sanciones.