Otra de las grandes líneas de actuación del Ayuntamiento de València para desarrollar políticas de movilidad sostenible es la de promover un transporte público con el objetivo de alcanzar las cero emisiones de gases. A final de año EMT València incorporará 37 nuevos autobuses a su flota, de los dos serán ya totalmente eléctricos.
El destino de esta nueva flota «limpia» serán las líneas que llegan al centro de la ciudad, como por ejemplo las que arriban al Mercat Central o la plaza del Ayuntamiento. Entre los 37 nuevos autobuses, por primera vez se incorporan 14 híbridos articulados, que se destinarán a las líneas de alta capacidad, como la L2 o la L99.
Para la puesta en marcha en los dos autobuses eléctricos, uno de la española Irizar y otro de la china BYD, se necesita construir una estación de suministro eléctrico. La EMT reconoce que es asumible que su flota vaya evolucionando por completo hacia un modelo híbrido (en torno a 250.000 euros la unidad), mientras que los eléctricos se disparan en presupuesto. El Irizar ronda los 600.000 euros, mientras el chino BYD sale por unos 400.000 euros.
