La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) manifestó ayer su «profundo malestar» con la decisión de la Concejalía de Espacio Público de recortar la superficie de las terrazas en el entorno formado por las calles Ribera, Ruzafa, Mossén Femades y Convento Santa Clara. Los empresarios afectados ya han comenzado a recibir las primeras cartas en las que se comunica que el próximo 29 de noviembre se realizará el pintado con la nueva limitación, que recorta hasta en un 50% las terrazas.

La decisión, afirman los hosteleros, se va a poner en marcha sin tener en cuenta las propuestas realizadas desde la FEHV y que se han ido trasladando al concejal Carlos Galiana en las reuniones mantenidas durante los últimos dos años. En dichas reuniones se ha planteado impulsar un plan integral de actuación, que incluye un plan de seguridad y simulacros de emergencia, así como la armonización del mobiliario, campañas de limpieza, entre otras.

Al igual que ha sucedido con la subida de las tasas de terrazas o la prohibición de aparcar en el carril bus, los hosteleros, dicen, se encuentra con la imposición de una medida que se pone en marcha al margen del sector y advierten de que dejarán de asistir a las reuniones de trabajo porque «no sirven para nada». El recorte de las terrazas, añaden en un comunicado los hosteleros, tendrá un impacto económico muy negativo y una pérdida de 50 puestos de trabajo.