Las llamadas ciudadanas a la Policía Local para comunicar la presencia de vehículos mal estacionados en la vía pública ha aumentado de manera considerable en 2017 respecto al mismo periodo que el año pasado, coincidiendo con el hecho de que el servicio de la grúa de València trabaja bajo mínimos tras un largo conflicto con el ayuntamiento.
El 68 por ciento de las llamadas que recibe el cuerpo municipal sobre cuestiones de tráfico son por coches, motos o cualquier otro vehículo mal aparcado. Así, el teléfono 092 recibió de enero a septiembre de 2017 un total de 25.656 avisos por esta cuestión, es decir, 2.978 más que en la misma horquilla de tiempo de 2016, lo que representa un 13,13 por ciento más de comunicaciones.
Según datos de la Policía Local a los que ha tenido acceso este periódico, de enero a septiembre de este año la Policía Local ha recibido 37.721 llamadas por cuestiones relacionadas con el tráfico, de las que casi 7 de cada 10 comunicaciones son para denunciar la presencia de vehículos mal estacionados en la vía pública.
De 2016 a 2017 el número de llamadas registradas de tráfico han aumentado en 3.640, de las que la gran mayoría (2.978) corresponden a vehículos mal aparcados. El resto pertenecen a avisos por incidencias de tráfico (253) y sobre todo, a infracciones de tráfico, 425 más. Los avisos por accidentes se han reducido en 16.
En el desglose de las llamadas, llama poderosamente la atención que el 68 por ciento de las quejas de vecinas y vecinos de la ciudad se refieren a vehículos mal estacionados, mientras que el 21,2 % son avisos por accidentes, solo un 8,2% se deben a incidencias de tráfico (atascos, calles cortadas, etc) y una mínima parte, el 2,4 por ciento, para denunciar infracciones en la vía pública.
Este repunte en las quejas por vehículos mal estacionados coincide con el conflicto de la grúa de València. Comenzó con el gobierno del PP cuando la actual empresa concesionaria, la UTE formada por Pavapark y Auplasa, reclamó un reajuste del contrato de explotación ante un cálculo demasiado optimista sobre el número de enganches anuales.
El conflicto lo heredó el actual equipo de gobierno, y recientemente la concejalía de Protección Ciudadana, que dirige Anaïs Menguzzato, alcanzó un acuerdo con la concesionaria para abonarle 2,4 millones de indemnización y rescindir el contrato. Pavapark-Auplasa mantendrá el servicio hasta la nueva licitación, pero ya ha reducido un 25 por ciento las grúas destinadas a la retirada de vehículos.
Así pues, en la actualidad solo trabajan 15 grúas en la ciudad de València que, según el sindicato de Policía Local Spplb, tardan una hora en acudir a los requerimientos de los agentes. El Spplb denuncia la «nefasta» gestión de la concejalía de Protección Ciudadana «porque los agentes no pueden prestar el servicio con las debidas garantías al fallar un medio esencial para vigilar y regular el tráfico».
Pavapark-Auplasa cuenta con el siguiente servicio: 15 grúas para días laborables, 5 los sábados y 2 los domingos. Además ha cerrado el depósito de corta estancia de la calle Benicarló y mantiene las bases de rotación o corta estancia en Tres Forques y Tomás de Montañana. La base para vehículos de larga estancia de Poble Nou se mantiene.
