La boina de la contaminación no se marcha de València. Un día más, la ciudad padeció los efectos de la larga situación anticiclónica de los últimos días; la ausencia de viento y la falta de lluvias mantiene una espesa capa de partículas sobre la ciudad. La polución tiene dos causantes claros. El más evidente y perenne es el tráfico motorizado de vehículos, que lanzan a la atmósfera partículas ´black carbón´ (PM10) y gases de combustión (NO2). El problema circunstancial ha sido la temporada de la quema de la paja del arroz, que el pasado viernes llegó a su máxima expresión cubriendo la ciudad de humo y poniendo en riesgo a los miles de atletas que participaron en el maratón. Ecologistes en Acció denunció que la semana pasada se superaron de manera continuada los límites máximos permitidos, por lo que el Ayuntamiento de València debería haber puesto en marcha el protocolo anticontaminación, con restricciones en el tránsito rodado y el aparcamiento. Desde la concejalía de Medio Ambiente, sin embargo, aseguraron que solo se produjo un episodio crítico el viernes y causado por la combustión de la paja del arroz, por lo que estimaron que no era conveniente aplicar las medidas para restringir el tráfico.

Ecologistes en Acció aseguró que la semana pasada València registró episodios de la alta contaminación ambiental y citó una estadística del Ministerio de Medio Ambiente en la que se observaba que sobrepasaba con mucho el límite de partículas PM10, mientras que en dióxido de nitrógeno se acercaba a los valores máximos.

Según la estadística de la Conselleria de Medio Ambiente, de enero a septiembre València ha superado en tres de las seis estaciones que miden la calidad del aire los valores máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son 20 microgramos de PM10. Sin embargo, el decreto de la Generalitat eleva el techo hasta los 40 PM10(µg/m3), siguiendo la actual directiva europea.

Ayer, la estación de la pista de Silla calificaba como «deficiente» la calidad del aire a lo largo del día, mientras era «mejorable» en las estaciones del Politécnico y la Avenida de Francia.