València activó ayer, por primera vez en su historia, el protocolo anticontaminación que aprobó a principios del verano pasado. El ayuntamiento puso en marcha "medidas informativas" para la población, a la que desaconsejó la práctica "deporte intenso" al aire libre, además de limitar "la quema de rastrojos". La alta concentración de partículas en suspensión PM10 (black carbón) ha sido la desencadenante para decretar el nivel de aviso tras constatar un "episodio tipo 1", es decir, dos de las seis estaciones que miden la calidad del aire de la ciudad han constatado concentraciones de 50 microgramos de partículas de media diaria. Precisamente, la Organización Mundial de la Salud sitúa el umbral de riesgo en 50 µg/m3. Los motivos de la alta contaminación que padece València, según la concejalía de Medio Ambiente, son la quema de la paja del arroz y las obras de construcción del Parque Central. Estos condicionantes, sumados a un prolongado anticiclón, y la ausencia de viento y lluvia han provocado una visible "boina" de polución sobre el "cap i casal".

El protocolo anticontaminación podría mantenerse hoy, a la espera de cómo evolucionaba la jornada. El nivel medio diario de PM10 seguía disparado en la estación de la pista de Silla. El Ayuntamiento de València en ningún caso contabilizó como factor determinante el tráfico motorizado. En el caso del punto de medida situado en la calle Filipinas los altos niveles de partículas en suspensión se atribuyen a la quema de la paja del arroz (cuyo humo se instaló sobre la ciudad el pasado viernes) y las obras del Parque Central. Fuentes de la concejalía de Medio Ambiente aseguran que de haberse registrado también altas concentraciones de NO2 (gases de combustión), sí habría que responsabilizar a los vehículos de la alta polución.

No hubo restricción para aparcar

Al no ser consecuencia del tráfico, insistieron desde el ayuntamiento, no se aplicaron las medidas de restricción en el aparcamiento regulado de la ciudad (zona azul y naranja), pese a que se establece en el protocolo de actuación para los episodios de tipo 1, como era el caso. Tampoco se comunicó en los paneles del Centre de Gestió de Trànsit de València del nivel «aviso» para los ciudadanos. La comunicación pública se limitó a una nota de prensa, la web consistorial y los canales oficiales en las redes sociales.

En el caso de que los niveles de contaminación persistieran, el ayuntamiento decretaría hoy el siguiente nivel del protocolo, es decir, alerta medioambiental. Se informaría a la población y se haría llegar el aviso a colegios, centros de salud, hospitales o residencias de ancianos. Además se prevé activar restricciones al tráfico rodado según la matrícula fuera par o impar (algo que ya aplica Madrid), además de restringir el aparcamiento.

Las seis estaciones de medición de la calidad ambiental de la ciudad son propiedad de la Conselleria de Medio Ambiente y llevan instaladas desde hace años. Los grupos ecologistas siempre han criticado que salvo la de la calle Filipinas, el resto están situadas en zonas donde no se percibe con tanta precisión el impacto del tráfico motorizado, como el Parque de Cabecera o el Parque de Viveros.

Piden paneles informativos

Precisamente, al calor de la tercera convocatoria de los presupuestos participativos, una de las propuestas que ha pasado a la siguiente fase de votaciones plantea al ayuntamiento establecer seis puntos de medición de la contaminación atmosférica y sonora (NO2 y partículas + ruido) en seis de las principales entradas y rondas de tránsito de vehículos de Valencia. Cada uno de esos medidores iría acompañado de dos paneles digitales informativos que dieran cuenta de la situación, en tiempo real, de todos los indicadores.

Se espera poniente hoy

En cuanto a la previsión del tiempo, hoy está prevista la entrada de viento de poniente y del suroeste, lo que provocará un incremento de las temperaturas, que en el caso de València le hará rozar valores térmicos próximos a los 30 grados, según la predicción elaborada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).