La Asociación Fray Conrado- Amigos de san Antonio ha inaugurado la exposición de belenes realizados con materiales de desecho ubicada en el convento de San José de la calle Cirilo Amorós. Y con la inauguración, la primera venta masiva de estas singulares creaciones que los seguidores de Fray Conrado han continuado para, con los beneficios, auspiciar acciones sociales.

Son cerca de mil los belenes preparados. No están todos expuestos, sino que se van reponiendo según se van adquiriendo. Tan particular mercadillo estará abierto hasta ahogar existencias o hasta el día 20 de diciembre, con horario de 11 a 13:30 horas y de 17 a 19:30 horas.

Los belenes no tienen precio preterminado porque se trata de donativos. Pero sí que existe alguna barrera moral. Dicho de otra forma, por ejemplo, los belenes grandes deben fluctuar entre los 30 y 60 euros; los medianos, entre 20 y 30 (siempre en términos aproximados) y los pequeños, a partir de diez. Sin reglas fijas, pero con cierta moralidad.

Este año, en la muestra predominan los medianos y pequeños. Tanto por estar al alcance de más bolsillos como por la posibilidad de ser más "ponibles" en los domicilios. En manos de los miembros de la asociación, bloques de corcho, pequeños materiales de atrezzo y objetos de uso común pasan a convertirse en nacimientos de más que notable calidad.

También pueden contemplarse en la muestra tres de las obras realizadas por Conrado Estruch, incluyendo un belén realizado sobre una rama en forma de cruz y un clásico: el belén sobre una antigua máquina de escribir. Esas obras no están a la venta, sino que se muestran en recuerdo del fraile que inicio está curiosa iniciativa. Los y las discípulas de Fray Conrado mantiene alguna tradición, como las piñas que eran "marca de la casa", que incluían las figuras en tamaño diminuto y el adorno de musgo y nieve.

El dinero recaudado se convierte en donativo para diferentes asociaciones, incluyendo Acnur, Médicos sin Fronteras, entidades locales y familias de la feligresía que viven en precario.