Al margen del caos y los problemas que está generando a los agricultores el aplazamiento de la quema de la paja del arroz, existe un peligro igualmente importante que tiene que ver con la integridad de la propia Albufera.

Tanto José Fortea como Cristóbal Aguado coincidieron en el peligro que representa tener todavía la paja en los campos, porque "si ahora cae una tormenta fuerte, el agua de la Albufera se pone negra inmediatamente y se muere todo lo que haya".

Peor que la quema

Según Fortea, podemos estar ante un problema medioambiental y Cristóbal Aguado asegura que esta situación es una amenaza real teniendo en cuenta que estamos en el mes de diciembre. "Menos mal que no ha llovido", dijo el dirigente empresarial, que asegura que "por no hacer las quemas en su día para evitar una contaminación puntual, ahora la situación es peor".

El presidente de AVA-Asaja reitera que como llueva ahora, "puede haber un desastre" en el medio ambiente, mucho peor que las consecuencias que la quema de la paja del arroz tiene en la contaminación del entorno de la Albufera y concretamente en la ciudad de València.

En este sentido, José Fortea volvió a ser claro. A su juicio, no se puede culpar a la quema de la paja del arroz de generar la polución. Serán otros factores los que produzcan este problema, que en última instancia están pagando los agricultores de manera injusta, opina.