Nadie duda de la importante apuesta por el fomento de la bicicleta que está realizando el Govern de la Nau para propiciar un profundo cambio en los modos de desplazamiento en la ciudad. València está priorizando la movilidad sostenible basada en una pirámide invertida en la que el peatón debe ser el actor principal de las calles, seguido por los ciclistas, el transporte público y, en el último lugar, el vehículo privado. Pero se da la paradoja que este último es que el domina en la actualidad el espacio público, con una ocupación de la vía del 70 por ciento frente al resto de protagonistas. El tráfico es precisamente el principal temor que tienen muchos ciudadanos para dejar su coche y pasarse a la bici. Es una cuestión de seguridad. A la mayoría de los adultos nadie les ha enseñado cómo han de moverse sin riesgos por nuestras calles, por eso todos los expertos señalan que es fundamental la educación desde las escuelas, para que los niños crezcan con las nociones básicas que les permitirá apostar en el futuro por transitar a pedales.

Con este propósito ha nacido el proyecto «En-bici-at», una iniciativa conjunta de las concejalías de Educació y Mobilitat Sostenible en la que participan 29 grupos de estudiantes de siete colegios diferentes. Está en marcha desde el pasado mes de noviembre y se prolongará hasta el mes de febrero. «En-bici-at» pretende incentivar el uso de la bicicleta como transporte sostenible, seguro y saludable entre los jóvenes, de forma que no solamente la vean como un pasatiempo, sino como medio para desplazarse que les permitirá a aumentar su autonomía personal en ciudad.

La idea es que los jóvenes aprendan, mediante una formación teórico-práctica, a circular correctamente en bicicleta y adquieran conocimientos, hábitos y actitudes por una mejora de las condiciones de circulación y prevención de accidentes.

La Policía Local lleva años haciendo este tipo de iniciativas, pero ahora se apuesta por llevarlas a la propia vía pública. Este proyecto, dentro de la programación anual ofertada por la regidora de Educación, va dirigido a todos los centros educativos con estudiantes de secundaria. Y de los centros de València se han adherido al mismo 29 grupos de estudiantes del Colegio Público Nuestra Señora de Carmen, el IES Cid Campeador, el IES Lluís Vives, el Colegio Martí Sorolla, el de Misericordia, la IES Baleares y la IES Distrito Marítimo.

La propuesta la lleva a cabo la empresa Actio, que fue la escogida, entre otras cuatro, por las concejalías de Movilidad Sostenible y de Educación para llevar adelante este iniciativa. Con cada grupo de estudiantes se realizan en total cinco sesiones de una hora.

En la primera sesión la actividad es en el aula, y pasa por conocer los diferentes usos y tipologías de bicicletas; identificar los beneficios ambientales, sociales y personales de emplear la bicicleta (incidiendo en la lucha contra el cambio climático); se habla también de ventajas, riesgos y peligros; y ayudan a los jóvenes a identificar los problemas y soluciones del transporte, conocer la red de carriles bici a la ciudad, así como las zonas 30; etc.

En la segunda sesión la actividad se desarrolla en el aula o el patio. Se tratan cuestiones sobre mecánica y mantenimiento de la bici, incluso los jóvenes aprenden a revisar los puntos más importantes de la bici y solucionar algunas averías frecuentes. Para la actividad se cuenta con las bicicletas de los alumnos, además de las seis que trae la empresa para los estudiantes que no tengan.La tercera sesión la actividad, por fin, se celebra en el patio del colegio, donde conocen las técnicas de conducción mediante ejercicios y juegos de habilidad en un circuito cerrado que simula diferentes obstáculos y situaciones de tránsito.

Se proporcionan consejos e instrucciones precisas para una conducción segura y responsable de la bicicleta en zonas urbanas. En esta actividad, además, existe la posibilidad de utilizar bicicletas adaptadas para que conozcan las que usan las personas con diversidad funcional.

Por último, en las sesiones 4 y 5, se celebrarán salidas en bicicleta por la ciudad con el objetivo que los alumnos aprendan a interpretar las señales, circular debidamente por la vía pública, ser autónomos y responsables. Las salidas se habrán comprobado previamente por el equipo de monitores. El concejal de Mobilitat Sostenible, Giuseppe Grezzi, confiesa que este proyecto le hace «especial ilusión». «Educar valores a niños y jóvenes es la mejor inversión de futuro para conseguir una ciudad más respetuosa, más cívica, más segura y amable», recuerda el edil de Compromís.