El Consejo de Administración del Plan Cabanyal-Canyamelar se reunió ayer para celebrar el encuentro de final de año donde se trataron diferentes aspectos del funcionamiento interno y se asentaron nuevos criterios en la gestión del patrimonio y del terreno de este barrio.

En este encuentro del consejo se dio cuenta de los inmuebles sometidos a concurso público a lo largo de este año, tal como explicó el concejal de Desarrollo Urbano y presidente de la entidad Actuaciones Municipales Urbanas (Aumsa), Vicent Sarrià.

En esta línea, se aprobaron los nuevos criterios en la licitación de contratos para la enajenación de inmuebles o para el alquiler de viviendas que sean propiedad de la sociedad Cabanyal-Canyamelar.

Por ello, se aprobaron los inmuebles que quedaron por adjudicar en la anterior subasta, cuando se retiraron los concursantes. "Se trata de una serie de solares y viviendas que volverán a salir a concurso explicó Sarrià, quien apuntó a que en este nuevo concurso se tendrán en cuenta otros aspectos más allá de lo puramente económico.

Se tendrá en cuenta si los solares se destinarán a la construcción de viviendas para su venta o si se destinarán al alquiler, y, en ese caso, se tendrá en cuenta criterios relacionados con la renta. Otro paquete de solares se lo quedará el ayuntamiento para usos municipales.

Nueva inyección de capital

En la reunión del consejo se aprobó también el presupuesto inicial de 2018, que ahora cuenta con un millón de euros "gracias al compromiso político por parte del Ayuntamiento de València y de la Generalitat", indicó el edil.

El ayuntamiento ya aprobó la transferencia de medio millón de euros a través de Aumsa, y a principios de diciembre hizo la propio la Generalitat a través de la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (EIGE), propietaria del otro 50 % de la sociedad. Así, se ha aumentado en un millón el capital social del Plan Cabanyal-Canyamelar.