Un incendio tuvo lugar la madrugada del 16 de diciembre en la puerta de l'Almoina de la catedral de València, de estilo románico y que data del siglo XIII. Más de 700 años que apunto estuvieron de esfumarse por una «gamberrada» o una «irresponsabilidad», según apuntó Jaime Sancho, rector de la Basílica de los Desamparados, prior de la Archicofradía y miembro del Cabildo Catedralicio.

Sancho no dio más relevancia a este hecho que mantiene carbonizada parte de la puerta románica. «No se ha hecho ninguna reivindicación, no sabemos cuál es el origen», apuntó el rector. El hecho de que los autores de este acto vandálico no se hayan manifestado resta cierta preocupación para Sancho, porque no se puede tomar como una amenaza. «Sencillamente encontramos la puerta en ese estado en la mañana del sábado, pero no sabemos qué ocurrió ni quién pudo ser», lamentó.

Fue entonces cuando dieron parte a la Policía, que inició las pesquisas para tratar de averiguar lo ocurrido. Por el momento, los responsables de la Catedral no disponen de más información de lo sucedido.

Esta puerta de madera maciza será restaurada próximamente. Antes de que intentaran quemarla, el proyecto de restauración ya estaba en marcha. Este incidente no cambia los planes ni los acelera, sino que continúan con su ritmo habitual. Ahora, la restauración se ha visto paralizada debido a una indisposición del ingeniero industrial. «En cuanto se recupere, retomaremos los planes y se pedirán los permisos necesarios a la Dirección General de Cultura y Patrimonio», el área de la Generalitat Valenciana responsable de las restauraciones del patrimonio cultural de la ciudad.

Graves daños al patrimonio

Esta puerta es la original que se instaló en la La Seu durante su construcción, alrededor del año 1270. «Se comenzó por el ábside de la catedral y la puerta de l'Almoina fue la primera en ser instalada», explicó Sancho, subrayando el alto valor arquitectónico que tiene este portón. La puerta que se abre a la Plaza de la Virgen fue en un inicio «muy sencilla», y ya en el siglo XIV se ornamentó con el estilo gótico como se mantiene en la actualidad, más conocida como la puerta de los Apóstoles.

La de l'Almoina no fue situada en este enclave por azar. La catedral se erigió sobre la antigua mezquita de València, y la puerta románica mira al este, hacia La Meca, tal y como lo hacía el templo árabe anterior a ella.