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Entrevista

Vicent Sarrià: "Me preocupa que los hoteles se conviertan en un monocultivo"

Sarrià defiende el blindaje a la huerta: «Al reducir las expectativas de recalificación de la huerta, se están reactivando solares en Ciutat Vella que llevaban 30 años bloqueados»

Vicent Sarrià: "Me preocupa que los hoteles se conviertan en un monocultivo"

La primera gran medida del nuevo plan del Cabanyal es la construcción de 1.500 viviendas ¿El objetivo no era rehabilitar ?

El Cabanyal va a recibir 64 millones de euros en cuatro años y hay una parte fundamental dirigida a la rehabilitación, con los proyectos del ARRU y la Edusi, pero lógicamente tiene que haber unas previsiones sobre la población de futuro y las dotaciones. El Cabanyal ha perdido población y hay que prever viviendas para esos nuevos vecinos, pero eso no es incompatible con la priorización de la rehabilitación. Lo que dijimos en la oposición lo estamos aplicando, no con la velocidad que quisiéramos pero sí con voluntad a prueba de bombas. Anunciamos que paralizaríamos el proyecto mutilador de Rita Barberá y antes de que acabe la legislatura el Cabanyal tendrá un nuevo plan especial diseñado desde criterios participativos que planificará un frente marítimo totalmente distinto al del PP.

¿Y las 500 viviendas municipales, muchas ruinosas?

Poco a poco las iremos sacando. Desde un principio dijimos que la problemática de esas viviendas se abordará caso a caso.

¿Cómo se financiará el Parque de Desembocadura y hasta qué punto depende de la ejecución del colector norte?

Estamos pendientes de los últimos flecos para firmar el convenio previo a la redacción del plan especial de Natzaret Este, que resolverá un contencioso que se arrastra desde los años 80 que repercute directamente en la calidad de Natzaret. Cuando se culmine este plan, los vecinos tendrán un colchón verde que amortiguará el impacto del puerto en la ciudad y contribuirá a culminar el último tramo del jardín del Turia y la desembocadura que en la actualidad es un lugar triste y lamentable de ver. Los terrenos que libere el puerto se ceden a la ciudad, que tiene previsto hacer actuaciones desde el momento que dispongamos del suelo, pero la titularidad sigue siendo del puerto. La solución hidráulica de la desembocadura afecta pero no paraliza el proyecto.

¿Para cuándo una solución al atasco del PAI del Grao?

Aumsa está estudiando qué parte de los 40 millones de euros que costó el circuito de F1 y que hay que pagar a la Generalitat es repercutible como carga de urbanización. No porque no queramos cargar la totalidad, sino porque hay que garantizar que lo que se repercute como carga no sea recurrible judicialmente. La Generalitat y el ayuntamiento firmaron alegremente un convenio que fijó que el circuito, sin nombrarlo en ningún sitio, era repercutible en los propietarios del Grao y eso jurídicamente no es así. Es lógico que la Generalitat quiera recuperar la inversión pero también que el ayuntamiento busque una solución satisfactoria.

Ya hay inversores interesados

La gestión directa del PAI del Grao no es realista porque no hay recursos económicos para ejecutarlo, por eso estamos trabajando en pasarlo a gestión indirecta. Inversores ha habido muchos porque es un lugar privilegiado. Es cierto que ha habido un cambio importante a la hora de valorar esas iniciativas en la medida que una parte sustancial de la propiedad tiene nombre y apellidos, ofrece solvencia, y ha manifestado interés por desarrollar el sector si llega a un acuerdo con el resto de propietarios, entre ellos, Adif.

Pasamos del imperio del coche a perseguirlo ¿está de acuerdo en cómo lo está haciendo Grezzi?

El concejal de Movilidad se cree especialmente la pacificación del tráfico. Es algo que compartimos, aunque podemos tener pequeñas diferencias en cómo hacerlo y en las medidas paliativas, como la provisión de aparcamientos. Nuestros desencuentros han sido más por las formas que por el fondo, como en la plaza del Ayuntamiento, donde competencialmente se avanzó más de lo previsto. Embarcados como estamos en la reurbanización de las plazas de Brujas, el Mercat, la Reina y luego San Agustín, la plaza del Ayuntamiento no se puede abordar en esta legislatura.

¿Ha caído en desgracia el plan de la Muralla?

Este plan es un hueso duro de roer que heredamos. Nosotros decidimos concentrar inversión en una de las unidades de ejecución, en concreto en la plaza del Ángel, y se va a poner en marcha el año que viene. El resto de unidades se va a reformular para hacer más viable porque había dotaciones públicas muy costosas que se sustituirán por viviendas o apartamentos dotacionales.

¿Estamos ante una burbuja hotelera?

Las burbujas se ven normalmente a posteriori. València como destino turístico despierta en estos momentos un interés creciente y las peticiones de licencias para hoteles han experimentado un crecimiento considerable en el último año y esto es un indicador positivo. Dicho esto, creo que el exceso de cualquier cosa no es bueno y me preocupa que se traduzca en un monocultivo en el centro histórico o en otros puntos de València. En el planeamiento del centro histórico vamos a preservar el carácter residencial y las licencias de alojamientos turísticos se estudiarán barrio a barrio, aunque hay que decir que se pueden poner puertas al campo, pero hasta cierto punto.

Los promotores dicen que hinchan las cifras de suelo disponible para 40.000 viviendas.

No están hinchadas, en absoluto. Si vas sumando los vacíos urbanos de la ciudad, en Nou Patraix, Malilla, Quatre Carreres, Moreras, Grao y Benimaclet Este, en el Parque Central y otros pequeños PAI tienes casi 40.000 viviendas, que están por construir, que es una reserva para otros 25 años como mínimo. Lo que es una realidad indiscutible es que el suelo tiene un límite. Y este gobierno ha decidido que en esta revisión del PGOU no se va a tocar la huerta. Los promotores dicen que como se reduce la expectativa de suelo se encarece, pero también efectos positivos porque al reducir expectativas los solares del centro de València que llevan 30 años sin edificar se están activando.

Tres décadas de Parque Central, ¿entiende el escepticismo y las críticas por especulativo?

Lo entiendo perfectamente pero también digo que desde 2011 no hemos estado en una coyuntura tan positiva para el Parque Central como ahora. Cuando llegamos estábamos en un callejón sin salida con una solución ferroviaria que se decía inviable y sin alternativas. Ahora hay luz y en el acuerdo de mayo se planteó una alternativa que ha permitido ponernos de acuerdo en una alternativa realizable.

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