Los edificios patrimoniales de la ciudad de València llevan una racha bastante negativa en estas fechas navideñas. De este modo, al incendio de parte de la puerta románica del siglo XIII de la Catedral de València, cuyo autor o autores aún se desconocen, hay que añadir el incendio de ayer de varios colchones frente a una de las puertas monumentales de las Torres de Quart. A pesar de la celeridad con la que actuaron los bomberos, no pudieron evitar que resultaran dañados varios elementos patrimoniales de las citadas torres. De este modo, quedó afectada la puerta de madera, la fachada, las escaleras y el enrejado.

La Policía Local está investigando las causas del fuego, y se mantienen todas las líneas abiertas, aunque se sospecha que puede haber sido intencionado, como ocurrió con el de la puerta de la Catedral.

Afortunadamente, no hubo ningún herido, aunque sí se incendiaron varias prendas y enseres de personas sin hogar.

Este suceso supone un nuevo daño al patrimonio valenciano y, desde el Círculo de Defensa y Difusión del mismo expresaban ayer su malestar. De este modo, su presidente, César Guardeño, indicaba que esto pone de manifiesto que «además de proteger el patrimonio cultural de la ciudad, también hay que preocuparse por la gente desfavorecida que malvive en los jardines anexos a este BIC». «Por eso las administraciones públicas valencianas deberían poner en marcha inmediatamente los programas y asistencia social necesarias para ayudar a las personas necesitadas que viven en esta situación tan crítica», indicaba. Y añadía que las administraciones «no deberían permitir que personas que requieren de toda esta atención social continúen mal viviendo allí».