Este proyecto estará coordinado tanto por el personal de la concejalía de Bienestar Social, liderada por Isabel Lozano, como por València Activa, organismo dependiente de la concejalía de Desarrollo Económico Sostenible, con Sandra Gómez como edil.

«Con la renovación del convenio, apostamos mucho más fuerte por él», declaró Lozano, ya que el ayuntamiento de València destinó para el año 2017 un total de 80.000 euros, pero el próximo año este programa contará con una dotación de 120.000 euros. Así, se pretende llegar a muchas más mujeres. Este año fue más de un centenar las mujeres que se adhirieron al plan, y de ellas, casi la mitad obtuvo un contrato laboral que les alejó de la situación vulnerable en la que vivían.

Este proyecto nació con la vocación de orientar y formar a mujeres que recurrieron a la prostitución como única salida, por lo que se busca encontrar una oportunidad laboral que les aleje de esa situación, que mejore su calidad de vida y su bienestar.

Para Sandra Gómez, resulta de vital importancia abrir «un abanico de oportunidades a aquellas personas que más lo necesitan, mejorando su empleabilidad y sus condiciones sociolaborales siguiendo un itinerario individualizado de inserción en función de sus características y necesidades», y evitar así la exclusión social a la que se han visto abocadas.

Un recorrido personalizado

Será aquí cuando el personal técnico determine qué camino es más aconsejable: integrarla en la búsqueda activa de un empleo o la formación en algún campo específico. Esto se debe a que muchas de las mujeres solicitantes no hablan castellano, o no tienen experiencia laboral anterior.

En materia laboral, desde València Activa facilitan la intermediación empresarial, y el programa deriva a las mujeres participantes al mayor número de ofertas posibles teniendo en cuenta su experiencia y perfil laboral. Según apuntan, el pasado ejercicio 54 mujeres encontraron trabajo gracias a las redes de València Activa. Para Sandra Gómez, este órgano tiene que ser «un referente de empleo social, que ofrezca empleo y formación de calidad a toda la ciudadanía, sin distinción».

Desde València Activa detallaron los cuatro tipos de formación que las mujeres recibieron durante 2017. Costura avanzada, camarera de pisos, limpieza en grandes superficies y ayudante de cocina, todos ellos becados para que no supongan un coste a las mujeres que participen. El importa varía de 240 a 440 euros, en función de las horas impartidas, y se busca la rápida inserción en el mercado laboral.