El largo proceso para bordar en tela las 17 páginas de la orden ministerial que salvó el Cabanyal parece entrar en su recta final. Según fuentes de la plataforma Salvem el Cabanyal, impulsora de la medida, ya solo queda una página por reproducir, de manera que este año esperan completar el trabajo, antes incluso, lamentan, de que el barrio haya empezado a regenerarse.
Fue el 29 de diciembre de 2009 cuando el Ministerio de Cultura, entonces capitaneado por la socialista Ángeles González Sinde, publicó una orden que consideraba expolio las actuaciones del gobierno municipal del PP en el barrio, particularmente la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez hasta el mar, rompiendo la trama urbana del antiguo poblado marinero.
Esa orden paralizó el plan hasta que el nuevo gobierno municipal, formado por Compromís, Partido Socialista y Valencia en Comú, llegó al poder en el año 2015 y su primera decisión fue derogar aquel plan definitivamente y regenerar el barrio.
Batalla ganada
Fue entonces, con la batalla ya ganada, cuando la plataforma vecinal decidió bordar en tela las 17 páginas de aquella orden salvadora, cada página en una tela de 1,5 por 2 metros de envergadura.
La iniciativa se puso en marcha a finales de 2015 y desde entonces han sido 462 las personas que han participado, entre vecinos, artistas, colectivos, asociaciones, etc. Las telas han viajado incluso a otras ciudades del mundo como Otthensen, Hamburgo (Alemania), Mukojima (Japón) o Washington D.C. (EE UU), donde ha habido luchas similares en defensa de sus barrios.
Y dos años después todo parece indicar que este largo y tortuoso proceso llega a su recta final. Según Bia Santos, ya solo quedan algunas letras sueltas y la última página, lo que significa que el trabajo podría terminar este año. En estos momentos se está elaborando un calendario de actividades para promover la participación ciudadana y todo parece indicar que las primeras de la lista son las madres del colegio de las Arenas.
Cuando el trabajo haya finalizado, la idea de Salvem el Cabanyal es organizar un gran evento en el que se expongan las 17 «sabanas bordadas, así como material audiovisual de todo el proceso y la historia de la lucha en defensa del barrio. Tienen material incluso de los paises que han participado en el bordado.
Lo que lamentan es que cuando llegue ese momento aun esté pendiente la regeneración del Cabanyal, un proceso que ya está en marcha pero que no ha cristalizado a la velocidad que hubieran deseado los vecinos.
Precisamente, el bordado de la orden ministerial está sirviendo también para concienciar a los vecinos del marítimo y de toda València de que la regeneración es una necesidad.
