La salud de los océanos y su biodiversidad se prueba estos días en l'Oceanogràfic de València. El oceanógrafo Carlos Duarte, experimentará con unos nuevos sensores-tirita, que permitirán explorar de forma exhaustiva los océanos y su biodiversidad.

Duarte, junto al responsable del Laboratorio sobre el Movimiento Animal de la University Swansea, Rory P. Wilson, explicaba ayer que estos aparatos «permitirán evaluar la salud del océano».

«El objetivo es acelerar nuestra capacidad de observar y detectar los cambios en el océano y comprender cómo las actividades humanas impactan sobre las especies oceánicas», comentaba Duarte, que calificaba la iniciativa de auténtica «revolución».

«Vamos a intentar una revolución parecida al cambio del teléfono analógico al 'smartphone', vamos a equipar a todos los animales marinos con smartphones», apuntaba. Algo que se probará en animales como tiburones, tortugas o gambas, entre otros.

Desde el 29 de enero hasta el 2 de febrero el equipo de Duarte, compuesto por 22 personas de los cuatro continentes, usarán estos nuevos sensores, que serán de menor tamaño, «wearables» y con más prestaciones que los que se conocían hasta ahora.

«La novedad no solo consiste en que hayamos reducido diez mil veces el tamaño de los sensores, porque el más pequeño que tenemos es como la cabeza de un alfiler, sino que son wearables y se colocan el todo tipo de animales marinos como si fueran tiritas», destacaba Duarte.

Según el oceanógrafo, los «sensores-tirita» serán más baratos que los actuales y reducirán el impacto sobre el medio marino y sus habitantes. «Hemos conseguido una reducción de coste unitario, hemos pasado de 10.000 euros por sensor a posiblemente que el coste sea por debajo de un euro», según el investigador.

Se ensayará con 18 dispositivos de sensores en cerca de una veintena de especies, aunque Duarte ha querido destacar que el trabajo «no terminará en Valencia», ya que el objetivo es «desplegar el proyecto en el océano abierto». Por su parte, el responsable del Laboratorio sobre el Movimiento Animal de la University Swansea, Rory P. Wilson, comunicaba que «los sensores son capaces de grabar cuatrocientos datos por segundo».

En estos datos se incluyen la dirección y la velocidad de los animales, ya que los nuevos instrumentos posibilitan «tener la posición del animal diez veces por segundo», apuntaba Duarte.