El alcalde de València, Joan Ribó, reivindicó ayer ante la consellera de Obras Públicas, Mª José Salvador, la ejecucion de un tranvía entre Natzaret y la Malva-rosa. Sería «un sueño», dijo el alcalde, y un avance en la movilidad sostenible en toda la fachada marítima. La consellera, que estuvo en el ayuntamiento para la firma del acuerdo de adhesión del cap i casal a la Autoridad Metropolitana del Transporte, descartó este proyecto asegurando que a ella también le gusta «soñar y tener ambición pero hay que ser realista y decir la verdad a la ciudadanía».

La ejecución de este tramo del tranvía evitaría la construcción del taller provisional previsto en la calle Amado Granell (antes General Urrutia), en una parcela ubicada en suelo urbano, que ha suscitado las quejas de los vecinos de Quatre Carreres ya que los trenes sí podrían llegar entonces hasta los talleres de FGV de la avenida Tarongers. Salvador apuntó que la conselleria se centrará ahora en poner en servicio «la parte de obra civil de la T2 que ya está hecha». «Un reto muy gordo» para el cual se mantiene el calendario anunciado el año pasado, esto es la puesta en marcha del tramo de la T2 comprendido entre la calle Alicante y l´Oceanogràfic, cuyas obras arrancarán el año próximo, y la posterior conexión, en una segunda fase prevista para 2023 y aún sin financiación clara, desde l´Oceanogràfic a Natzaret, cuya línea también está construida a falta de la electrificación. «Con todas las dificultades habidas y por haber hemos tomado la decisión de retomar las obras y terminar esa superestructura y que por ahí pase un metro. Nos tenemos que centrar en conseguir esto», recalcó Salvador.

El alcalde insistió en que Nazaret «va a crecer por muchos motivos que se verán pronto» y «pensar en un transporte público, como puede ser un tranvía, que atraviese desde Nazaret hasta Malvarrosa sería un objetivo que a largo plazo sí que nos planteamos».

Ribó y Salvador se mostraron por otro lado unánimes a la hora de minimizar el impacto que tendrá en Quatre Carreres la construcción de los talleres provisional para los trenes de la T2. Ribó apuntó que estas instalaciones no son talleres provisionales sino «meramente un garaje» donde no se repararán trenes y que solo ocuparán un 3% del suelo. Serán unas instalaciones dónde dormirán los trenes, añadió el alcalde quien aseguró que se reunirán con los vecinos para tratar el tema y se estudiarán alternativas y alegaciones en el proceso de exposición al público, aunque admitió que hay pocas alternativas de ubicación.