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Medida

Patrimonio extiende la vigilancia con cámaras y protegerá 7 monumentos BIC

Tello confirma que controlarán el Museu de la Ciutat, l´Almudí, el Palau de Cervelló y las Atarazanas, además de la la Llotja y la torres de Quart y Serranos - Menguzzato habla de medida preventiva al no haber incremento de delitos en el último año

Patrimonio extiende la vigilancia con cámaras y protegerá 7 monumentos BIC

El Ayuntamiento de València vigilará siete monumentos declarados Bien de Interés Cultural (BIC) que son de titularidad municipal. Además de la Llotja de la Seda , las Torres de Quart y las de Serranos - ya previstos-, las cámaras de seguridad para evitar actos vandálicos se extenderán a otros cuatro edificios: el Museu de la Ciutat, las Drassanes del Marítim, el Palau de l´Almudí y el Palau de Cervelló, tal como ha podido saber Levante-EMV. A tal efecto, la concejalía de Patrimonio que dirige Glòria Tello (Compromís) ha iniciado ya el procedimiento para poder obtener de Delegación de Gobierno los permisos correspondientes. Los técnicos de la regidoría han solicitado, como primer paso, el presupuesto para determinar qué costaría la instalación de fibra óptica desde cada monumento hasta la central de Policía Local.

También se ha recabado información a Alumbrado Municipal para conocer en qué postes y farolas del mobiliario urbano podrían colocarse los sensores. Se estudia, además, la conexión del cableado de fibra óptica por el suelo alrededor de cada uno de los monumentos a vigilar. «No podemos olvidar que se trata de edificios protegidos, por lo que no se puede intervenir en sus fachadas sin pasar por Patrimonio», explicaba la edila de Cultura y Patrimonio. «Es un procedimiento largo y lento, porque hay que contar con la Ley de Protección de Datos, ya que las grabaciones en la vía pública vulneran el derecho a la intimidad de las personas», incidía ayer. Tello aclaraba que lo que ha de enviarse a Delegación del Gobierno no es un simple formulario, sino un proyecto documentado y riguroso de todas las intervenciones que se contemplan, justificadas y avaladas por los técnicos y el ingeniero del servicio.

«Está claro que va a tener un efecto disuasorio, pero creo que lo que se ha de trabajar es también en la concienciación de la ciudadanía», argumentaba. «Llenarlo todo de cámaras es imposible, pero vamos a tratar de proteger lo más importante y que sea del ayuntamiento», adelantaba, después de que la semana pasada la Llotja amaneciera llena de rótulos negros a favor de Podemos o CGT. La contratación - en septiembre pasado-, de una empresa que se encarga de limpiar las pintadas permitió su eliminación en horas.

Las gestiones para colocar las cámaras se iniciaron dos o tres días después de la reunión entre Ayuntamiento y Conselleria, el pasado 13 de enero, y tras las agresiones previas al patrimonio arquitectónico de la ciudad. Además de Tello y la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, estaban también el director de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel, la Directora General de Patrimonio, Carmen Amoraga, y el jefe de la Unidad de Patrimonio de la Policía de la Generalitat, Alvaro Rodríguez. Dicha comisión fue la que acordó la instalación de videovigilancia.

Aunque sea Patrimonio quien inicie ahora el procedimiento, Policía Local trabaja en el informe que lo acompañara. Ambos documentos deberán estar «muy bien argumentados», pero la tramitación «será lenta», relataba Menguzzato. La socialista advierte de que en el último año no ha habido un incremento de delitos sobre el patrimonio que justifique la instalación de cámaras y que en todo caso sería una acción disuasoria. «Colocar vigilancia supone una gran labor preventiva, que hace que el vándalo se lo piense dos veces, porque sabe que se le está grabando», señalaba.

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