El alcalde de València, Joan Ribó, aseguró ayer que la aparición de grafitis en la Lonja, monumento gótico declarado Patrimonio, ha supuesto «un elemento de activación» de los trámites para la instalación de cámaras en este y otros monumentos de la capital valenciana. Así lo comentó ayer el alcalde, tras su participación en la Jornada de Alimentación Sana y Sostenible. Ribó explicó que «hay alguna o algunas personas, eso lo tiene que determinar la Policía, que se están dedicando a esto, que es absolutamente intolerable».

Ribó apuntó que «no se puede poner un policía en cada sitio 24 horas al día», por eso el consistorio optará, tal como informó ayer este diario, por la colocación de cámaras con el fin de prevenir estos actos. «Si hay gente que no respeta esto, no hay más remedio que hacerlo», afirmó. El alcalde recordó que en el Jardín del Turia se ha instalado un sistema de videovigilancia «después de decenas de meses para ponerlo en marcha». Demora que atribuyó a que el Ayuntamiento «lo puede solicitar, pero quien da la viabilidad es la Delegación del Gobierno después de un estudio amplio». «La videovigilancia tiene una parte de romper la intimidad de las personas que hay que controlar bien», puntualizó Ribó.