Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Urbanismo

El primer parque de diseño y sostenible tendrá que esperar hasta el verano

Un imprevisto por la mala calidad de las placas de granito de las fuentes retrasa el plazo hasta junio

En el muro de seis metros de alto (en su cota más alta) que delimita y modela el parque se están colocando 1.300 jardineras que tapizarán de verde la obra. daniel tortajada

La urbanización de la primera fase del Parque Central ha entrado en la recta final, con un sobresalto de última hora, que obligará a cambiar las piezas de granito defectuosas de las fuentes. Las adjudicatarias de la que es, a día de hoy, la única gran obra (por presupuesto, complejidad y carácter emblemático) que hay en marcha en València tendrán que pisar doblemente el acelerador para entregar el jardín en junio. El plazo anunciado por el ayuntamiento para abrir este gran parque urbano de 28 hectáreas era el próximo marzo. Ya no podrá ser.

Fuentes municipales aseguraron ayer, tras el último contratiempo adelantado por Levante-EMV, que en los últimos meses el Parc Central ha avanzado mucho, pero el ayuntamiento «debe velar porque todo lo que se acometa cumpla con los criterios y objetivos fijados en el proyecto». Así añaden que «la meta última es hacer realidad un parque prometido durante décadas a la ciudadanía, y que por fin está en el calendario de la ciudad. Cabe ser estrictos con las calidades y cuidar hasta el último detalle en esta primera fase, al tiempo que reivindicamos al Ministerio de Fomento el soterramiento de las vías de ferrocarril como parte fundamental de un proyecto que servirá para cerrar la herida abierta que supone la playa de vías en la actualidad, y que parte la ciudad en dos».

Pese a estar incompleto, porque solo se ha podido ejecutar el 40 % del jardín al estar el resto del ámbito hipotecado por las infraestructuras ferroviarias pendientes (canal de acceso y nueva estación del AVE), el cambio en el paisaje es radical. Lo que hasta hace dos años eran descampados y edificios industriales degradados está dando paso a un gran jardín, de diseño sinuoso, sostenible, con dotaciones que aprovechan el patrimonio rehabilitado y con el sello de la prestigiosa paisajista norteamericana Katrhyn Gustafson. Un nuevo pulmón verde, con 100.000 plantas, que alcanzarán porte y frondosidad en dos años y del que se beneficiarán, en especial, los barrios de Russafa y Malilla, que quedarán conectados.

La primera fase del Parque Central se licitó por 23 millones. Tras descartar varias ofertas por bajas temerarias, la Sociedad Valencia Parque Central adjudicó en 2015 la obra por 15,8 millones (con una rebaja del 31%) a la UTE formada por Dragados-Pavasal. El mal estado de las naves industriales que obligó a reforzar la cimentación y algunas adaptaciones técnicas han motivado modificados de obra por valor de un millón. Aún así, las ingenierías encargadas de la dirección facultativa (Nova Ingeniería-Grupotec-Borgos) apuntan que la obra ha sido «modélica» en cuanto a ajuste al presupuesto. «No ha habido sobrecostes», dicen, aunque ahora habrá que hacer una nueva modificación para introducir el cambio de granito de las fuentes. Circunstancia que podría elevar el gasto.

El exceso de obra se situará a final en el 5 %, lejos del 20% que permite la ley. «Hemos sido muy rígidos tanto con los costes como con la infracalidad», destaca el ingeniero valenciano Ignacio Muelas, responsable de la dirección facultativa y socio local de Katrhyn Gustafson. La paisajista y autora, entre otros, de la fuente homenaje a Diana de Gales del Hyde Park de Londres, se quedó fuera del contrato de la dirección de obra pero ha seguido muy de cerca el desarrollo. «Hemos estado en contacto y Gustafson ha visitado varias veces la obra», explica el ingeniero. «Ha sido una obra muy difícil, con mucha carga de diseño. Estamos contentos», destaca Muelas.

La calidad de un parque que «ha de quedar para toda la vida» está por encima de los plazos y, en ese sentido, «no ha habido presión política», apunta la dirección. El plazo de ejecución inicial (22 meses) quedó fulminado por los contratiempos e imprevistos que ha tenido la obra -al que se suma este nuevo-, desde las dificultades para obtener el suelo, hasta la contaminación del terreno pasando por la necesidad de desviar infinidad de canalizaciones de luz, agua y telefonía.

La obra del parque ha generado 1.027 empleos directos y en su ejecución han participado 145 empresas proveedoras. En esta primera fase del Parque Central, cuya inauguración se esperaba en marzo para empezar a subastar los solares edificables públicos y privados del ámbito, se generará una gran zona verde de 110.000 m2, con varias fuentes y canales de agua, espacios de juego y de descanso y con seis edificios industriales, entre los que destacan las conocidas naves de Demetrio Ribes que se destinarán a polideportivo y otras dotaciones de barrio. El parque, en cuyo subsuelo se han construido 28 pozos de captación de agua de lluvia conectados al freático, se organiza en distintos espacios. En la entrada por la calle Filipinas estará la plaza de las Artes, la parte que concentra la obra dura. El jardín cuenta con dos espacios: la Huerta Jardín y el Jardín de los Niños delimitados por un muro verde de hasta 6 metros de altura.

La plantación de los mil árboles y 85.000 especies está más avanzada en la zona de la Huerta Jardín. El denominado Jardín de los Niños es el sector menos adelantado y no podrá completarse hasta que el ayuntamiento ejecute el desalojo de un concesionario de coches de segunda mano. Aquí se trabaja en la plantación y en la instalación de los elementos como carruseles, columpios, un rocódromo, el árbol de la ciencia y mesas de ping-pong.

Está prácticamente finalizado el vallado perimetral de 3 metros que separará el jardín del parque de las vías del tren. También se ha empezado a poner el vallado exterior del parque, que tiene 1,80 metros de altura y ocho puertas: dos en Peris y Valero, una en Doctor Domagk y cinco en Filipinas. El vallado del parque (que se cerrará por las noches) deja fuera a los edificios industriales. El parque estará conectado con los barrios mediante carril bici.

Compartir el artículo

stats