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Pioneras en la Policía Local

La promoción de las 'xicones' pistolero

Las primeras policías locales de València no portaban arma, eran reprobadas por llevar el bolso al revés y no podían conducir porque el seguro no las cubría

Las primeras mujeres policía de València, en un documental

Las primeras mujeres policía de València, en un documental

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Las primeras mujeres policía de València, en un documental Ignacio Cabanes

Sin botas de su número, con un silbato por pistola y alejadas del volante porque «el seguro no las cubría», pero con una enorme ilusión por «romper con aquellas mentalidades obtusas» que veían con recelo la incorporación de la mujer a la Policía Local. «Tú no eres pistolero, eres unas xicona», recordaba Mamen Penadés el comentario de un vecino sorprendido al girarse ésta y comprobar que se trataba de una mujer policía. Puede parecer que estuviéramos hablando del lejano Oeste, pero la realidad es que se trata de las calles de la València del año 81, hace escasos 37 años. El documental «Promoción del 81», de Ricard Chicot, pretende reconocer el trabajo de este grupo de 29 mujeres «luchadoras, pioneras e inconformistas» que pusieron los cimientos para romper con las barreras machistas en la policía.

«Era una historia que debía ser contada», reconoce Chicot, padre de la criatura y al que las protagonistas del documental ya han nombrado como su particular «ángel de la guarda por rescatarnos de nuestro baúl del recuerdo». La idea surgió, según explica su autor, responsable de comunicación de la Policía Local de València, tras entrevistar a un gran número de policías sobre el servicio más gratificante que habían tenido. Entre los entrevistados estaban algunas de estas primeras agentes, la mayoría en activo ya que entraron cuando apenas tenían entre 18 y 20 años. Tras ir recopilando anécdotas comprobó que «todas estas vivencias estaban perdidas y merecían ser contadas».

Tras un trabajo de un año recopilando todos los testimonios, la obra se estrenó el pasado jueves, con motivo de la próxima celebración del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres. El lugar escogido, en el Centro Deportivo-Cultural La Petxina, no fue al azar. Precisamente fue en estas instalaciones, antiguo matadero municipal, donde se ubicó a esta promoción de mujeres policía, restringidas en los primeros años al llamado Batallón de Circulación.

«Es un lugar que tiene una connotación emocional para todas nosotras», admitía Amparo Ciurana, una de estas pioneras que abrieron la puerta a muchas otras mujeres que han podido cumplir su vocación profesional. «Este documental pretende remover conciencias, no olvidar nunca la historia, los pasos que se han dado para no retroceder jamás», explicó Anaïs Menguzzato, concejala de Protección Ciudadana. Además es «un reconocimiento al trabajo histórico de unas mujeres que pagaron el precio del machismo», apuntó, ya que los primeros pasos nunca son fáciles, y más aún ante las mentalidades de una época donde había ciudadanos que mandaban a fregar o barrer a la policía que les acababa de sancionar, según reconocen las ya veteranas.

Encañonado con un silbato

Corría el año 1981, con el Golpe de Estado todavía reciente y año del primer maratón en València, cuando el alcalde socialista Ricard Pérez Casado hizo oídos sordos a los detractores y sacó a la calle a las primeras mujeres policía. «Cuando bajamos por las escaleras del ayuntamiento aquel 3 de agosto estábamos con un susto en el cuerpo ante lo que se nos venía encima», confesaba Mamen Penadés. En los primeros días se formaban corros en los puntos del centro de la ciudad donde se ubicaba a las primeras policías. «Se acercaban para comprobar si éramos reales o no», recuerda Amparo Ciurana.

A lo largo de 45 minutos el documental narra todas estas dificultades a las que tuvieron que hacer frente este grupo de valientes, que agudizaban su ingenio para superar las trabas. Al no ser dotadas de pistola, una recordaba como llegó a realizar una detención con un simple silbato. «Se lo coloqué en los riñones y gritó: 'No me mates'». O cómo algunos mandos las reprobaban por llevar el bolso del revés, porque dependiendo del día del mes tenía que ir colgado de un hombro o del otro. «Hacíamos de maceta, nos querían para hacer bonito», lamentaba otra.

En la actualidad la plantilla cuenta con 211 mujeres, apenas un 13% del total. La Ley de Coordinación de Policías Locales de la Comunitat Valenciana, que regula la reserva de plazas femeninas, busca lograr esa ansiada igualdad.

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