La Conselleria de Hacienda y Modelo Económico ha sacado a la luz en el Palacio de Calatayud, que durante años albergó la sede de la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas, uno de los mayores conjuntos de pavimento Nolla de la Comunitat Valenciana. Estas piezas de mosaico cubren un total de 414 metros cuadrados del edifico ubicado en la calle Micalet, 5, que data de principios de siglo XX y que va a ser rehabilitado por la Generalitat.

Las piezas de pavimento Nolla, material muy apreciado por su riqueza cromática, originales formas y excepcional durabilidad, serán restauradas dentro de la política del Consell de protección y conservación del patrimonio cultural e histórico de todos los valencianos. Además, el proyecto es que el conjunto sea visitable al menos durante días determinados del año, para garantizar el disfrute público de los valencianos del rico patrimonio público, sin afectar al uso administrativo del inmueble.

Al acometer las obras de reforma del Palacio de Calatayud para corregir sus graves deficiencias de conservación y de seguridad, salió a la luz todo este conjunto y finalmente la conselleria que dirige Vicent Soler ha decidido poner en valor y restaurar este patrimonio. Los suelos revestidos de pavimento Nolla estaban ocultos bajo una capa de gres y otra de suelo laminado, que se superpusieron a lo largo de los años. Una vez retirados estos dos recubrimientos, aparecieron las pequeñas piezas de mosaico que están repartidas entre el entresuelo (55 metros cuadrados), planta primera (198 metros cuadrados) y planta segunda (161 metros). Los mosaicos se encuentran en diferente estado de conservación, aunque la mayoría está cubierto del pegamento empleado para la instalación de los suelos, que se retirará para rescatar y pulir las piezas Nolla.

El director general de Sector Público, Modelo Económico y Patrimonio, Juan Ángel Poyatos, señalaba que «es fundamental preservar el legado histórico y tratar de integrarlo para beneficio de la sociedad. Desde el Consell estamos llevando a cabo una gestión integral del Patrimonio que combine la optimización del uso de los edificios con la protección de su valor arquitectónico y cultural».

«La recuperación del Palacio de Calatayud permitirá disponer de un nuevo edificio para uso administrativo, situado en un enclave privilegiado, a sólo unos metros del Palau de la Generalitat y del Palau de Castellfort. El edificio se encontraba en un estado de grave deterioro, ya que el anterior Ejecutivo apenas realizó inversiones para mantenerlo, por lo que era necesario acometer una rehabilitación», explicaba Poyatos, quien subrayaba el objetivo de que el patrimonio, no solo permanezca en el inmueble, sino que «incluso se pueda visitar mediante itinerarios adaptados y accesibles»