Mientras los niños continúan representando los «miracles» y los altares empiezan a celebrar actos, como el traslado de imágenes a domicilios, como paso previo a su izado, el domingo, en los diferentes altares , el Año Jubilar Vicentino, que conmemora el sexto centenario de la muerte (el «Tránsito», en términos religiosos) de San Vicente Ferrer, cumple esta tarde su primer acto dentro de la secuencia ritual: el «Anuncio». Será a partir de las siete y media en la catedral y que, a imagen y semejanza de pregón, tendrá como elemento principal una lección inaugural a cargo del fraile dominico Vito Gómez García, catedrático emérito de la Facultad de Teología de San Vicente Ferrer y Promotor de las Causas de Canonización de la Provincia Hispania de la Orden de Predicadores bajo el título «San Vicente Ferrer, hombre de su tiempo y de hoy». El acto tendrá la particularidad de contar con la presencia de los obispos de las tres Diócesis de la Comunitat Valenciana: el de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, Segorbe-Castellón, Casimiro López y el de Valencia, Cardenal Antonio Cañizares. Este último, ha publicado una carta pastoral en la que define al patrón como «un apóstol gigantesco de la cristiandad europea, un punto de referencia de reconstrucción humana y cristiana del viejo continente, que contribuyó decisivamente a la reconstrucción europea de su época con el Evangelio de la paz».

Cañizares ha señalado que este Año Vicentino va a marcar «una huella notable, con el conocimiento de la personalidad y obra de San Vicente Ferrer, sus aportaciones en el campo del pensamiento y en la recomposición de la Iglesia y de la sociedad. San Vicente es uno de los santos que consideramos más arraigados en la memoria y piedad popular, es el santo que ha dejado una huella más profunda en nuestra historia y en la vida valenciana, ya que son muchos los pueblos que conservan el recuerdo vivo de su paso, de su predicación, de sus milagros y no pocas las instituciones que llevan su nombre perpetuando su legado». El lunes, una misa abrirá oficialmente el Año Santo Jubilar.

Hoy, mientras tanto, concluye el concurso de «miracles» con la participación de los cuatro últimos altares: Riba-roja, Pilar, Mocadoret y Mar.