València cuenta con casi 5.500 pisos turísticos repartidos, principalmente, entre el centro y la zona este del "cap i casal". Ciutat Vella es el distrito de la ciudad que concentra el mayor número de viviendas turísticas, con 622 pisos.

Extramurs y l'Eixample son las zonas de la ciudad más próximas al centro, además de incluir en su demarcación el barrio de Ruzafa, uno de los más demandados de la ciudad. Sin embargo, no tienen tantos pisos turísticos en la plataforma Airbnb como la zona de los poblados marítimos y la Malva-rosa, que suman casi 900 pisos por su cercanía a las playas y zonas de ocio en temporada alta.

El Colegio de Agentes de la Popiedad Inmobiliaria advierte que el mercado está "colapsado", y recuerdan las dificultades a las que se enfrentan las familias valencianas para encontrar viviendas de alquiler a precios asumibles por el bolsillo debido a la creciente burbuja del alquiler vacacional que ya está expulsando inquilinos de sus viviendas.

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"Muchos propietarios de zonas turísticas obtienen una rentabilidad mucho mayor alquilando por temporadas cortas. Esta evolución del mercado está comenzando a crear problemas a familias que ya tenían vetado el acceso a la compra por la falta de financiación hipotecaria y ahora encuentran dificultades para acceder al alquiler por los altos precios y la poca disponibilidad", aseguran los agentes de la propiedad inmobiliaria. Algunos expertos ya cuestionan este modelo de negocio.

45 millones de facturación

La Asociación Empresarial Hostelera autonómica, Hosbec València, desveló ayer en un comunicado que la plataforma Airbnb comercializa 5.495 viviendas turísticas en la ciudad y que su capacidad de alojamiento supera «ampliamente» a la oferta hotelera en el «cap i casal». De los casi 5.500 pisos turísticos de la plataforma Airbnb, 3.434 propiedades pertenecen a profesionales que gestionan más de una vivienda. Y 2.060 inmuebles a personas que gestionan una sola.

El informe elaborado a través de la herramienta BigDataHosbec está basado en los datos del periodo correspondiente a agosto 2015 a febrero 2018. Así, los hosteleros explican que de los 5.500 viviendas turísticos, 3.666 unidades corresponden a viviendas completas, mientras que 1.802 son habitaciones privadas. «Una aproximación prudente y conservadora nos indica que esta oferta puede albergar a unos 22.000 turistas, mientras que la oferta hotelera de la ciudad es de 16.200 plazas. Así pues, Airbnb supera al menos en un 35% a la oferta hotelera de la capital», concluyen.

El 43 por ciento de toda la oferta de Airbnb en València ofrece disponibilidad a tiempo completo, es decir, se dedican con habitualidad al alquiler turístico vacacional. Según Hosbec, «el romanticismo de la 'economía colaborativa' se acaba en el momento en que se detallan las características de los anfitriones: el 72% de ellos comercializan varias propiedades». Los hosteleros calculan que en 2017 Airbnb facturó en la ciudad 45 millones de euros.